Pacoli

Si hay un personaje que me cae simpático en este país es la cabra de la Legión. En realidad no es una cabra sino un carnero, tiene unos enormes cuernos y su nombre es Pacoli. El colmo del delirio de este país ha estado en que un reportero de un canal de televisión entrevistó a Pacoli, tras el desfile del 12 de Octubre. El carnero emitió un par de bonitos sonidos en su idioma cuartelero. Por cierto, a Pacoli, lejos de que nadie le silbara, lo aplaudieron a rabiar los espectadores de la parada, porque la cabra de la Legión es un símbolo del Cuerpo y ese Cuerpo es muy apreciado: pasea al Cristo de Málaga y culmina campañas guerreras exitosas donde sea menester. Yo no sé si Pacoli va a las guerras que montan otros, pero tiene toda mi simpatía, lo mismo que sus compañeros legionarios. El carnero lleva también el chapiri, pero no va armado sino con sus astas, que ya son bastante peligrosas. Yo admiro mucho a la Legión porque en ese Cuerpo hay gente auténtica, gente que muere por su país y eso a mí me emociona mucho. Por la Internet se puede comprar todo, incluso el chapiri de Pacoli, que vale unos 25 euros. Me pegué entero el desfile del jueves pasado, sobre todo por ver a las señoras ministras, que me encantan. La más elegante era Diana Morant, que hace de la sencillez toda una asignatura aprobada. Y estaban también los ministros, entre ellos nuestro Héctor Gómez, que tiene cara de buena persona y que seguramente lo es. No vi a la marquesa de Galapagar, estaría haciendo alguna diligencia. Bonito el desfile y el descenso de la bandera de los cielos. La princesa ya se sabe la letra de La muerte no es el final. Parece una chica agradable, que aprende muy deprisa. Ojalá.