Bambones gana el concurso de murgas 10 años después

La final de murgas del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife dedicado a la televisión mantuvo un buen nivel más a o menos constante durante toda la noche, lo que hizo aún más emocionante el veredicto que, salvo por el indiscutible primer premio para Bambones y el segundo de Trapaseros, era toda una lotería al final de la velada. Así, el primer premio de interpretación recayó en Bambones -que volvió a lo más alto después de 10 años-, el segundo fue para Trapaseros -tras haber ganado el primero el año pasado- y el tercero y el accésit fue para Diablos Locos e Irónicos, respectivamente. Que haya dos murgas del Norte premiadas en el concurso de Santa Cruz es algo histórico que no había sucedido nunca antes en el concurso.

En el apartado de presentación Diablos Locos coronó con un diseño de Lito Díaz, el segundo fue para Mamelucos con un diseño de Josué Quevedo y el tercero y accésit para Marchilongas y Trapaseros con diseños de Josua Sánchez y Miguel Damián Pérez, respectivamente.

Había ganas de final, y es que la final de murgas se ha convertido con el paso de los años en la noche carnavalera de concursos por excelencia, solo por detrás de la gala de la Reina. Las aficiones, que se distinguían en un recinto completamente lleno por el color de los suéteres, estaban enloquecidas desde el primer minuto, y no es para menos: la fiesta murguera había empezado y el final de la noche era aun completamente incierto para cualquiera.

Aproximadamente a las 20:45 horas arrancó la Gran Final, presentada un año más por la voz del Carnaval, Alexis Hernández, y Laura Fuentes, su fiel compañera los últimos años. Los primeros acordes de la Fufa comenzaron a sonar con el público aun sentándose en sus sillas. La murga madre, como es tradición, sirvió de telonera a las ocho finalistas. En su actuación ironizaron sobre los canariones y tocaron diversos temas de actualidad. Y llegó el tiempo de concurso.

Irónicos (2004)

Los ganadores del Concurso de Murgas del Norte en 2023 fueron una sorpresa de última hora en las fases: fueron últimos de la tercera fase y se colaron en la final con méritos para ello ¿Pasaría lo mismo en la final y siendo últimos se colarían en los premios?

“Canarias mira al mar” fue su primera propuesta de la noche, en la que comenzaron criticando el tráfico naval en el sur de la isla y el impacto que ello genera en el entorno. Avanzó el tema con una crítica a los emisarios de Tenerife y el modelo turístico para continuar alabando la belleza natural, cultura e identidad del archipiélago reivindicando cuidado de nuestro medio natural. Rajazo a los nuevos proyectos como el circuito del motor o los campos de golf: “No piensan en los de aquí”. Orgullo canario con las 7 banderas de las islas sobre el escenario para concluir con un mensaje claro “nuestra tierra no está en venta”.

Su segundo, “Lo imposible, o no”, empezó recordando que el público creía imposible que una murga del norte ganase aquí un primero o que dos murgas del norte estuvieran en la gran final. Comenzó así el debate sobre lo que es o no es imposible como el hecho de que un canario traiga una papa de fuera porque aquí no hay. Se arrancaron entonces a tratar la inmigración y defender al inmigrante para pasar a reivindicar el derecho de las murgas del norte a participar en el concurso de murgas de Santa Cruz sin verse obligados a renunciar al del Norte.

Pasar a la final fue el premio para ellos. Firmaron una actuación discreta pero correcta que les permitió no desentonar en una final con buen nivel general y conseguir un buen cierre para la noche con una buena selección musical y dos temas bien argumentados.

Trapaseros (1991)

Los ganadores del 2023 llegaron desde el norte con intención de revalidar su título y, lo cierto, es que a estas alturas de la noche probablemente sean los únicos capaces de superar a los de El Cardonal y hacerse con el codiciado cartón, pero nada está escrito y cualquiera puede ganar porque el premio no lo da el público sino el jurado.

En su primera propuesta comenzaron concediendo deseos, entre otros, a las murgas infantiles piden que vuelvan Revoltosos, Bambas u otras formaciones infantiles para reivindicar que sin cantera no hay adultas. Avanzaba el tema cuando criticaron la subida de los alquileres y a Rafael Amargo para seguir rajando sobre el público de la final de murgas y la falta de respeto hacia las murgas que cantan. Concluyeron lamentándose de que no exista una máquina de los deseos real que consiga leyes más duras contra violadores y machistas.

Llegó su segundo, que nos traslada directamente al futuro. Comenzaron con la B.S.O de Regreso al Futuro aclarando que tienen el poder de viajar en el tiempo y haciendo un recorrido por la propia historia de Trapaseros. Continuaron viajando al pasado del concurso de murgas recordando los distintos emplazamientos que han tenido los concursos y los grandes nombres de grupos de Carnaval para dar paso a una canción a la inteligencia artificial en la que le hablan con la IA sobre educación o la pobreza en Canarias. Volviendo a sus orígenes y los del Carnaval para pasar a homenajear a Manolo Vieira, presente en el escenario con un holograma. Concluyeron trayendo al Recinto la esencia del pasado, los Singuangos cantándole de nuevo a Santa Cruz y recordando la historia de esta murga enorme en el Carnaval,

Los de Los Realejos firmaron una muy buena actuación que, muy probablemente, les haga estar entre los primeros puestos de esta noche. Con momentos como el de Manolo Vieira o el final de su segundo tema, consiguieron conectar con el público y enamorar. Tiraron de lo que nunca falla: corazón. Sensacionales y dignos competidores del máximo galardón.

Mamelucos (1980)

Los de la Casa del Miedo vinieron con un objetivo claro: revertir la opinión general de que bajaron su nivel habitual en esta edición y que no ameritaban su paso a la final. Llegaron a la fiesta murguera por excelencia y arrancaron arropados con el Recinto al completo.

“El jodido cuarto tema” fue la primera propuesta que pusieron sobre la mesa. Comenzaron aclarando que teniendo las noticias de actualidad de su lado improvisarían el primer tema de la final para arrancarse a criticar el dinero en promoción que gasta el Gobierno Canario en FITUR y el modelo turístico de las Islas. Continuaron cantándole a Bermúdez y su mala gestión: “Culpables tú y Coalición por una mierda de gestión”. Siguieron llegando las noticias a la redacción: subida del precio del alquiler y problema de la vivienda en las islas. Cerraron el tema buscando su final: Lopesan o Valle Tabares para concluir: “son muchos temas los que denunciar”.

No había comenzado su segundo tema, “La Mamelclass” cuando parte del Recinto coreó su nombre para darles ánimos. Arrancaron su propuesta explicando que son profesores y que ya han enseñado a muchos personajes conocidos. Segunda música del tema para dar paso a un rajazo a Bolorino, que se vendió a Coalición y dejó de contar la verdad. Los Nietos de Sarymanchez sobre el escenario para presumir de amistad entre murgas y criticar a El Día. Dieron paso entonces a homenajear el carnaval de antaño y las personas que lo han hecho grande. Finalizaron recreando una noche de Carnaval sobre el escenario.

Consiguieron mejorar notablemente el nivel que tuvieron en la fase tanto en la calidad de sus letras como en sus voces, aunque no lo suficiente como para ser su mejor versión. Pese a que no consiguieron sorprender ni conectar con el público, firmaron una actuación más que digna que fue de menos a más y les permitió quitarse la espinita y hacer que el público disfrutase con ellos.

Burlonas (2012)

A nadie le gustaría estar en el pellejo de Burlonas, otro de los platos fuertes del Concurso, teniendo que actuar después de la colosal actuación con la que Bambones sentó cátedra. Si alguien podía hacerle frente a la situación, eran las ganadoras del accésit en 2024, y con su crítica y fuerza hicieron lo posible por mantener el nivel.

“Que suerte tener suerte” fue la primera de sus propuestas. Comenzaron poniendo de relieve cosas desafortunadas: los barrios o los políticos de Santa Cruz. Siguieron con una crítica al machismo para pasar a homenajear a las murgas femeninas: “Te dicen qué mala suerte no poder saber lo que siente aquí un bambón” y reivindicar las dificultades añadidas a las que se enfrentan por ser mujeres en este concurso. Retaron entonces a la mala suerte abriendo un paraguas sobre el escenario para aguantar el chaparrón que ellas mismas protagonizan con su rajazo al jurado, al que provocó el incendio forestal, a los políticos que solo vinieron a sacarse la foto. Cerraron el tema aclarando que no son supersticiosas y recordando que lo que realmente es mala suerte

“En febrero, en todo el mundo, Carnaval”, su segundo tema, hicieron un tour por los carnavales del mundo. Comenzaron con el de Venecia y sus máscaras, que aprovecharon para arremeter con Bermúdez “Nunca se podrá quitar la careta de alcalde a la que su gente le da igual”. Llegaron entonces a Brasil para crear una cabalgata de comparsas y coches sobre el escenario, criticando así a Rosa Dávila y su gestión de las colas de la TF-5. Los siguientes carnavales que visitaron fueron el de Uruguay, Cádiz y Carnaval, tres fiestas que se unieron para cantar al fascismo o a la clase política y homenajear al murguero que cuida la fiesta. Concluyeron con una lección carnavalera: “El premio de verdad es en la calle actuar y que alguien diga en ese grupo quiero estar”.

Era complicado el reto, pero sus buenas voces y letra hicieron que actuar tras Bambones fuese menos malo. Pese a que no consiguieron llegar del todo al público, firmaron una buena actuación que fue de más a menos ¿Lo mejor? Su primer tema y su ingenioso hilo conductor ¿Lo peor? Su intento de chirigota, que no funcionó. Son una murga enorme y una vez más lo demostraron.

Bambones (1982)

Y de un peso pesado del concurso a otro. Como si fuese un duelo, le tocó a Bambones demostrar si era capaz de superar a Los Trónicos. Partieron como favoritos de la noche por su puntuación en fase y con ganas de hacerse con la final. Sonando como un auténtico cañón arrancaron con su presentación y su pasacalles, otro himno carnavalero por excelencia que el público hizo que se escuchase hasta en Las Palmas.

Con “Los folletos” transportaron FITUR hasta el Recinto Ferial. Comenzaron presentando su propuesta: concejales que viajan a Madrid para enseñar la belleza de Canarias y entregar folletos: “van a folletear”. Siguieron tirando de sátira imitando el discurso perfecto para vender a las islas: los canarios no molestan, reserva de espacio en las playas y puede hacer lo que quiera todo incluido. Bajaron en intensidad para criticar cómo los alquileres vacacionales han desplazado a los chicharreros hacia las afueras de la ciudad: “Convierten al chicharrero a un extranjero en su propia ciudad”. Pasaron entonces a recomendar excursiones para criticar la contaminación del mar o el incendio forestal. Concluyeron criticando el modelo turístico: “Nos verán en pie de guerra para echarlos de esta tierra”.

En su segundo, “hoy lo cantas tú”, hicieron que la murga fuera pueblo. Arrancaron dando a conocer diferentes situaciones de la vida cotidiana de cualquier bambón en la que la gente los para por la calle para pedirles que canten temas. Animan a subir a diferentes personas para que canten: Laura Afonso, Luis Mariano y Maribel Oñate. Los jubilados subieron al escenario entonces para criticar la brecha digital: “viejo sí, idiotas no”. Y siguió el desfile sobre el escenario, esta vez los cantantes de las grandes orquestas de Canarias para criticar lo que tardan en pagar los Ayuntamientos. Con el público completamente dentro de su canción llegó el humor a costa de los 3 concejales de VOX o el chino y la prohibición de la purpurina. El tema avanzaba y más se venían arriba con personas que cantaban a la subida de la cesta de la compra o al precio de los alquileres. “El pueblo es murga y la murga es pueblo” cantaron y el Recinto, completamente en pie, lo confirmó.

Noche histórica para los de El Cardonal. Arrasaron, se catapultaron hasta la estratosfera, hicieron al Recinto levantarse por completo y demostraron que la murga sin florituras sigue funcionando pase el tiempo que pase. Protagonizaron la mejor actuación hasta el momento y conectaron con su crítica social durante toda la actuación. El público a sus pies.

Protagonizaron la mejor actuación hasta el momento, conectaron con su crítica social e hicieron difícil al resto, por no decir casi imposible, la tarea de superarlos.

Diablos Locos (1970)

El Recinto se vino abajo cuando Alexis Hernández pronunció el nombre de esta murga histórica y cada día más grande. Los indios de la edición 2024 abrieron su tiempo en concurso con su espectacular presentación y su pasacalles, himno oficial del Carnaval, que bailó y coreó absolutamente todo el público presente.

Su primera propuesta fue “La Revolución”. La murga detrás de vallas y con manifestantes y policía a ambos lados del escenario comenzó su actuación. La primera manifestación la protagonizó la comunidad LGTBI, a la que homenajearon y apoyaron criticando a VOX por retirar sus banderas de los lugares públicos “Yo también siento su orgullo”. La segunda revolución fue contra la clase política y su gestión del incendio forestal de Tenerife. Llegó entonces la tercera protesta, con la que dieron voz y a la policía y valoraron su labor. Cerraron el tema cantando a la falta de movilidad de la sociedad -que hoy se queja por redes sociales en vez de en la calle- y criticando las manifestaciones de los Cayetanos.

Los Trónicos llegaron a su discoteca particular con su segundo tema, una sala de fiestas en la que sonó Nochentera de Vicco para arrancar la noche. Tras introducirnos en el tema abrió la discoteca y empezaron a señalar a las personas que estaban en la cola, entre las que se encontraba Rosa Dávila -contra la que arremetieron por las colas del Norte- o Bermúdez y sus 7 escoltas. Tiraron de humor cuando avanzó la cola y llegó un borracho pesado que molestó a los porteros. Cerraron su tema con una conga sobre el escenario y el público acompañándoles con aplausos.

Los Trónicos firmaron una actuación algo tibia para una final que no consiguió conectar con el público. Subieron el nivel de la final con su paso por el escenario, que fue de menos a más. A su primero, crítico, le faltó algo más de desarrollo, mientras que su segundo, esencia trónica 100%, costó entenderlo en momentos por los contra cantos y no terminó de cuajar.

Triqui Traques (1968)

La tribu del Carnaval cogió el testigo de Guachinquietas para celebrar su merecido paso a la final tras una fase en la que demostraron su notable mejoría en cuanto a voces y letras. Con una apuesta más crítica de lo que habitúan en la noche del miércoles, está por ver si continúan esa senda en su actuación de hoy.

“En peligro de extinción”, su primer tema, comenzaron lanzando un dardo envenenado a los que creían que Los Triquis estaban en peligro de extinción para pasar a contar que hay 114 especies en extinción en Canarias, lo que utilizaron para arremeter contra la clase política. Pasaron entonces a criticar a las murgas de Las Palmas, el cero energético de La Gomera o el incendio forestal para concluir con un canto al archipiélago.

En su “Loca academia naval” parecía que volvían al humor que les caracteriza, pero nada más lejos de la realidad. Caracterizados como marineros y subidos en su barco particular, dieron a conocer a su tripulación, entre la que se encontraba Clavijo, Bermúdez, Caraballero o Patricia Hernández. Su barco tomó rumbo hacia Las Palmas y criticaron al canarión, tras lo que llegó una tormenta con la que pudieron haber naufragado. Cerraron el tema haciendo aguas.

Se les quedó grande la final y tener que preparar cuatro temas este año en vez de dos. Atropellados por momentos, sin saberse bien la letra de sus canciones y con un nivel bastante inferior al que mostraron en fase tanto en voces como en letras, la Afilarmónica naufragó en su actuación y no tuvo su mejor noche.

Guachinquietas (2023)

Fueron las primeras en actuar esta noche tras un histórico pase a la final, ya que es su primer año en concurso. La femenina adulta de Guachipanduzy rompió el hielo dispuesta a demostrar que su plaza en la final no fue cuestión de azar. En su presentación, consiguieron arrancar los primeros aplausos de la noche.

En su primero, “sí, pero…”, comenzaron haciendo partícipe al público de la indecisión que surge al elegir los contenidos que protagonizarán los temas de las murgas. Lo siguiente fue meterse de lleno en la crítica para hablar de impuestos y explotación por parte de los empresarios. De ahí al poco cuidado del entorno natural de las Islas, el modelo turístico y la falta de recursos en Canarias para pasar a homenajear al fútbol femenino y volver a la crítica, esta vez, a la sanidad: “llena de listas de espera”. Batiburrillo de retahílas y fin del tema con el tono por las nubes.

Y llegó el humor, que se intuye será la marca de la casa, en su segundo tema. Caracterizadas como la mujer inventada de Jesús de Nazaret y al ritmo de Queen. Introducidos en el tema empezaron a coger las llamadas que la gente hace a dios, lo que utilizaron para hacer humor “por mucho que se lo pidas a mi marido mi ex no va a volver”. Siguieron dejando claro que en el cielo manda “La mary”, es decir, ellas, para continuar con las llamadas: una mujer a la que no le baja la regla u otra que reclama mayor atención de su marido. Finalizaron recordando que el Carnaval también se vive en el cielo para recordar a Tom Carby, Charlot, Geni Afonso o Angelita. Bonito homenaje a las mujeres referentes del Carnaval que han fallecido.

Con un nivel algo inferior al de su fase, pero más que digno para la final, las Guachinquietas disfrutaron del privilegio de estar en la final. Con la fórmula mágica que les hizo ganar su plaza esta noche -crítica y humor-, tuvieron un primer tema batiburrillo y sin hilo conductor y un segundo cómico que gustó algo menos que “La Tamara”. Aun así, firmaron una actuación a la altura de una final de murgas ¿Lo mejor? El final de su segundo tema.

Había ganas de final, y es que la final de murgas se ha convertido con el paso de los años en la noche carnavalera de concursos por excelencia, solo por detrás de la gala de la Reina. Las aficiones, que se distinguen en un recinto completamente lleno por el color de los suéteres, están enloquecidas desde el primer minuto, y no es para menos: la fiesta murguera había empezado y el final de la noche aun es completamente incierto para cualquiera.