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Asesinado a tiros

Despiste del oficial? El piloto ruso Maxim Kuzminov, que desertó de Rusia y se entregó a Ucrania con su helicóptero de combate Mi-8, fue asesinado a tiros en Villajoyosa, Alicante. Dicen que el KGB, que existe aún aunque se llame de otra manera, lo detectó en España por una llamada amorosa a su novia. Como decía García-Márquez, el amor entre otros demonios. Maxim cometió dos errores estratégicos imperdonables: uno, residir en Alicante en una urbanización llena de rusos; dos, telefonear a su novia. O los mercenarios de Putin, o el mismo KGB reconvertido, le metieron diez balas en el cuerpo. Más trabajo para el CNI y la Guardia Civil. Con Putin, la vida no vale nada, ni siquiera en España. Ya se cargó a Navalny en Siberia y antes a Litvinenko, creo que en Londres y parece que envenenados; también a la periodista crítica Anna Politkovskaya, de origen ucraniano, que paseaba por Moscú. Putin, a los enemigos los manda a matar y todavía hay quien defiende la invasión de Ucrania y le niega ayuda a Zelensky. La Tercera Guerra Mundial vendrá por Putin, porque el chino es igual de sanguinario, pero lo disimula mejor y al gordo de Corea del Norte yo creo que un día de estos se lo echan a los mismos perros con los que descuartizó a su tío. Este mundo está lleno de figuras pintorescas, que han dejado chiquito a mentecatos como Maduro, que se quita a la oposición de en medio usando la fiscalía a sueldo. Aquí tenemos a Puigdemont, el payaso catalán que ahora pedirá en el Parlament la independencia, mientras se tramita su amnistía. Otro oxímoron. Menos mal que España tiene menos fuerza en el mundo que el pedo de un mirlo, porque si no los que organizarán la Tercera Guerra serán los españoles. Y no sería la primera vez.

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