El presidente del grupo socialista en el Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, propuso ayer “un plan de emergencia de agua” específico para el campo, con actuaciones por 65 millones que “podrían suponer, en un plazo razonable de tiempo, hasta 40.000 metros cúbicos más de agua de riego”, y que presentarán como moción en el pleno insular del próximo viernes.
Pedro Martín afirmó que desde su partido “no nos oponemos a la declaración de emergencia hídrica” propuesta por el Gobierno insular (CC-PP), pero apuntó que “no necesariamente esa es la mejor solución, porque la ley de aguas del Gobierno de Canarias deja claro que la prioridad en estas situaciones no es el campo, sino el abastecimiento público y, por lo tanto, podemos estar tomando una decisión que quizás no sea la mejor para esta situación”.
Por ello, indicó que “desde el PSOE planteamos que la emergencia vaya dirigida no en términos generales, sino centrada donde tenemos un muy serio problema, que es el agua de abasto al sector primario”, y que las actuaciones se tramiten por la vía de emergencia para “agilizar los trámites”. “Lo único que hay que hacer es justificar el por qué de esa declaración de obras de emergencia, y creemos que el Cabildo tiene maneras” de poder hacerlo, en base a los informes “de Balten, que indican cómo hemos ido en picado en la acumulación de agua, y los de Agricultura, que ponen que esta es una situación extrema”, argumentó.
Pedro Martín añadió que el Cabildo dispone de diferentes fórmulas para financiar este plan de actuaciones: “Puede hacer una modificación presupuestaria, pedir una operación de crédito y no hace ni una semana hizo la liquidación de remanente del año pasado, que asciende a 174 millones”.
Asimismo, consultado sobre si el PSOE apoyará la moción que el Gobierno insular presentará en el pleno del próximo viernes para la declaración de emergencia hídrica en la Isla, respondió que “tendríamos que estudiarla” y apuntó que, “en cualquier caso, no estamos por oponernos, pero nos gustaría saber también si el gobierno del Cabildo estaría dispuesto a apoyar” sus propuestas.
En cuanto a las medidas propuestas desde el PSOE, en materia de depuración se aboga por acabar con las obras de la depuradora de Buenos Aires, en Santa Cruz, y por la de la Isla Baja. En cuanto a desalación, piden la construcción de la desaladora comarcal del nordeste, en La Laguna, y otra en el Valle de Güímar, y, “como solución inmediata”, las desaladoras portátiles y recuperar la que se instaló en Güímar en el pasado mandato, indicó Martín.
El programa también contempla actuaciones en las conducciones de agua, con “una muy importante desde el valle de La Orotava hasta la Isla Baja”. Además, se plantea un plan plurianual de impermeabilización de balsas para evitar las filtraciones, y otro de reducción de fugas en el agua de abasto público.
Pedro Martín afirmó que la situación hídrica es “muy complicada” y explicó que el gran depósito subterráneo de la Isla desciende entre 2,5 y 3 metros lineales al año y que entre 1985 y 2016 el caudal conjunto de los efluentes se redujo un 30%.
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