En el tercer día de luto oficial, Valencia continúa conmovida por la tragedia que dejó diez fallecidos en el incendio de un edificio, mientras intenta volver a la normalidad.
Los bomberos continúan su trabajo dentro del edificio, los operarios municipales realizan tareas de limpieza y retirada de residuos, mientras responsables del Instituto de Medicina Legal prosiguen la identificación de los fallecidos y la policía científica avanza en la investigación de los hechos.
Los juzgados de Valencia están a la espera de los resultados de los análisis de ADN, y en tres casos de los estudios antropológicos, de los cadáveres rescatados del interior de los edificios incendiados.
Por su parte, los vecinos de los edificios afectados comenzaron ayer a retirar sus vehículos del garaje del inmueble, acompañados por un bombero y coordinados por la Policía Local. Tras facilitar sus datos personales y, tras esperar en una breve cola, accedieron al interior del edificio con un bombero para retirar su coche. “Se puede entrar, en principio está todo bien, las plazas de garaje y los coches”, resaltó un afectado, al tiempo que subrayó que “está todo oscuro” y han necesitado linternas para acceder hasta los vehículos. Durante el camino se ha encontrado con “mucha agua, muchos charcos, sin luz, alguna cosa cayéndose y algún ruido extraño”, expresó.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Valencia confirmó ayer que “priorizará” la entrada al edificio de 131 viviendas del Safranar, de nueva construcción que iba a ser destinado a viviendas Sociales, a las familias con niños o una especial situación afectadas por el incendio. Los trabajos podrían finalizar a lo largo de la semana.
Asimismo, la Junta de Gobierno aprobará hoy más ayudas para los afectados, que han presentado 150 solicitudes en el punto de atención.
Atención
Mientras, el psicólogo del Ayuntamiento de Valencia, Vicente Martínez, aseguró ayer que los vecinos afectados se encuentran en “una fase de duelo y están asimilando lo que ha pasado”.
Martínez señaló que están atendiendo a “personas de todas las edades y nacionalidades que están en una situación de pérdida de toda su vida, sus recuerdos, cuestiones personales y que necesitan ser escuchados porque tienen mucho dolor y carga emocional”.
“Los primeros días se encontraban en una fase más de shock, de impacto, y ahora están ya en la fase de duelo, de conciencia de lo que ocurre”, recalcó. Los profesionales están 24 horas a disposición de los damnificados para ayudarles “en todo lo que necesiten” y “desde todos los ámbitos”.
Varios centenares de personas del barrio de Campanar, donde se erigían los dos edificios calcinados, rindieron ayer homenaje a los diez fallecidos guardando un minuto de silencio, mientras tratan de recuperar la normalidad.
Por último, hoy se guardará un minuto de silencio a las puertas de Ayuntamientos, Diputaciones y Cabildos convocadas por la FEMP, así como en el Senado y otras instituciones en memoria de los fallecidos.