Cuál es el impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en las noticias? Este fue el título de una mesa redonda convocada por la Agencia en el marco del 85 aniversario de su fundación que sirvió de preámbulo, por cierto, para la presentación de una nueva edición –han pasado 13 años desde la última- del Nuevo Libro del Estilo Urgente. Entonces, asuntos tan en boga en nuestros días como el tratamiento de la violencia machista, las redes sociales, el lenguaje inclusivo y los retos planteados por la IA no figuraban entre las principales de los profesionales de la información, de ahí que esta aportación de EFE suscite el natural interés para saber en qué situación nos encontramos y cuáles son las respuestas a una pregunta verdaderamente interesante.
La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una denominación general para referirse a aplicaciones que realizan tareas complejas para las que antes eran necesaria la intervención humana, como la comunicación en línea con los clientes o jugar al ajedrez. El término a menudo se usa indistintamente junto con los nombres de sus subcampos, el aprendizaje automático y el aprendizaje profundo. Para obtener el valor completo de la IA, muchas empresas hoy en día están haciendo inversiones significativas en equipos de ciencia de datos. La ciencia de datos combina estadísticas, informática y conocimiento empresarial para extraer valor de distintos orígenes de datos. El principio fundamental de la IA es replicar, y luego superar, la forma en que los humanos perciben y reaccionan ante el mundo. Se está convirtiendo rápidamente en la piedra angular de la innovación. La IA, impulsada por varias formas de machine learning (aprendizaje automático) que reconocen patrones en los datos para permitir predicciones, puede agregar valor a su negocio al proporcionar una comprensión más completa de la abundancia de datos disponibles, así como confiar en las predicciones para automatizar tareas excesivamente complejas o rutinarias como suelen ser calificadas. Asistimos a los primeros pasos de la repercusión en el periodismo, que se va transformando, claro que sí, con esta modalidad. Pero el redactor de la Agencia EFE. Javier Lascuráin, coordinador de la citada publicación, avanza una posición: “La idea central es que respecto al periodismo, la IA nos puede ayudar a hacer periodismo, pero no hará periodismo. El periodismo lo hacemos los periodistas” . Coincide con otros autores que entienden que la Inteligencia Artificial se presenta como una herramienta aliada para liberar a los periodistas de tareas rutinarias, como la transcripción, la investigación o hacer más accesible la información.
Otra destacada profesional de la agencia, Desirée García, fundadora de EFE Verifica y directora de Contenidos Digitales, destaca la que, en su opinión, es la faceta menos favorable de la IA en el ámbito periodístico, señalando que también desencadena un “inicio de ola de desinformación más sofisticado”. Subrayó este riesgo, especialmente en un año que contemplará sesenta procesos democráticos en todo el mundo. García manifestó la necesidad de adoptar un sano escepticismo hacia la información. Mientras Lascuráin reflexiona sobre la actualidad como una oportunidad crucial, destacando que “es ahora, más que nunca, cuando cobra valor la marca de los grandes medios”, una de las conclusiones planteadas en la convocatoria de Efe es que no hay que dar la espalda a la potencia tecnológica pero, al mismo tiempo, hay que tener muy presente la necesidad reputacional de gestionar esa información con unos criterios profesionales. De ahí que las palabras de Javier Lascuráin resulten tranquilizadoras y hasta estimulantes: “La IA nos puede ayudar a hacer periodismo pero no hará periodismo”. Los profesionales siguen teniendo la palabra.