Ochenta y un tractores de San Mateo, Teror, Santa Brígida, Gáldar, Moya, Guía y Tejeda exigieron ayer en Las Palmas de Gran Canaria la supervivencia del sector en una protesta aplaudida por numerosos ciudadanos, que se llevaron como obsequio plátanos y tomates, y tuvo momentos de roce con un grupo de negacionistas del cambio climático.
Con el lema Una causa justa, que abría esta tractorada, los vehículos que la conformaban se congregaron en la sede de la presidencia del Gobierno autonómico, donde sus representantes fueron recibidos por el jefe del Ejecutivo regional, Fernando Clavijo, y el consejero del área, Narvay Quintero, para continuar su marcha hasta la plaza de la Feria, ante la Delegación del Gobierno.
El secretario general de Asaga Canarias, Theo Hernando, explicó que, entre las reivindicaciones de los convocantes de esta protesta, que se suma a las organizadas en el resto de España y de la Unión Europea, figura la necesidad de poner fin a la “competencia desleal” de las producciones de terceros países que “inundan el mercado” y “no cumplen con las normativas sanitarias y sociolaborales” que se exigen en la UE.
“Estamos dando de comer a nuestros hijos alimentos que tienen productos prohibidos en Europa”, denunció el representante de Asaga. Hernando se refirió a los plátanos y los tomates procedentes de Marruecos, Costa Rica y Ecuador, y a cítricos de Suráfrica. Recalcó que el 70% de la producción agrícola canaria la consume la población residente en las Islas y tan solo el 30% los establecimientos turísticos donde se alojan los millones de turistas que las visitan cada año.
El portavoz de Asaga Canarias Asaja resaltó que el sector agroalimentario canario emplea a 60.000 personas y genera el 5% del PIB regional, planteó que la producción local aumente un 30% para poder hablar de soberanía alimentaria y se mostró partidario de que el Gobierno canario bonifique, si es preciso, a los hoteles que oferten los alimentos de kilómetro cero en sus comedores.
Los promotores de esta protesta -entre ellos, el responsable de COAG, Rafael Hernández- fueron abucheados tras su encuentro con Fernando Clavijo por varios grupos de negacionistas del cambio climático y contrarios a la Agenda 2030, que los acusaron de “mentirosos” y de beneficiarse de unas ayudas que, en su opinión, no llegan a los agricultores de a pie.
Unos y otros llevaron esta tractorada hasta la Delegación del Gobierno en Canarias, donde se concentraron tras una gran pancarta con la que reclamaban rentas dignas para el campo canario. Con un amplio cordón policial, los manifestantes se encontraron en la plaza de la Feria con cientos de vecinos pertrechados de carros de la compra y bolsas de todo tipo, que hacían cola, algunos desde primeras horas de la mañana, para llevarse a casa tomates de La Aldea de San Nicolás y plátanos de Costa Caleta (Santa María de Guía). De estos dos municipios procedían los 3.000 kilos de fruta que se repartieron como colofón a su tractorada, un “regalo” del que hicieron buen acopio personas mayores, padres con niños pequeños y, en menor medida, jóvenes.
Fernando Clavijo y Narvay Quintero respaldaron la mayoría de las reclamaciones de los agricultores y ganaderos y se comprometieron a defenderlas ante el Gobierno central y la Comisión Europea. A su juicio, estas demandas están justificadas: “Piden poder competir en igualdad de condiciones”. El mandatario recordó que Canarias ha venido elevando a Bruselas estas reclamaciones “legítimas” que ahora son compartidas por el campo español y europeo.
El consejero reseñó que los costes de producción del sector primario canario se han incrementado un 35% en los últimos años, mientras sufre “una competencia desleal” de terceros países. Quintero considera excesivos los requisitos de la CE a los pequeños agricultores y ganaderos.