Llegaron para un día y estuvieron cerca de no irse. Linkoln Park hizo historia en Tenerife y Tenerife hizo historia con Linkoln Park. La banda tributo al legendario grupo que lideraba el malogrado Chester Bennington reventó todas sus expectativas después de vender al completo las entradas de sus tres actuaciones en la Isla, dos en El Búho Bar y una más en el Aguere.
POTENCIA SOBRE EL ESCENARIO
Lo que iba a ser un bolito por Canarias se convirtió en un éxito absoluto de una banda que sonó a Linkin Park, y eso es lo mejor que se puede decir de un tributo. Fueron potencia sobre el escenario, se ganaron al público y demostraron que la apuesta de los promotores que los trajeron fue más que acertada.
Interpretaron temas de todos los discos de la formación nu-metalera de origen californiano y lo hicieron sonando a originales, siendo ellos mismos y fusionándose con un público que los abrazó y que se quedó con ganas de más. De haber podido activar una cuarta fecha, las localidades también se habrían agotado.
Linkoln Park se armó hace casi una década a través de la fusión de miembros de varias bandas madrileñas y su recorrido se consolidó justo tras la muerte de Chester Bennington, cuando decidieron organizar un concierto benéfico en Madrid, reuniendo a más de una veintena de músicos del panorama nacional, con el que consiguieron recaudar 3.890 euros para donarlos a la Confederación Salud Mental España y One More Light Foundation, la institución creada por Linkin Park tras la muerte de su frontman.
Luego, se le fueron incorporando nuevos miembros, llegados de bandas como Nadye, Thornskill y Lakedada, y, a partir de ahí, se hicieron a la carretera para desplegar por España la fortaleza de sus directos.
La formación aterrizó en Tenerife para dar un concierto en El Búho Bar y vendieron todas las entradas en muy poco tiempo, por lo que se aventuraron a abrir otra fecha, en el mismo recinto, para un día más tarde, con el mismo resultado, sold out. Ya puestos a arriesgar, Linkoln Park programó un concierto más, en el Aguere Espacio Cultural, y también colgaron el cartel de no hay billetes. “Estamos muy contentos, no esperamos para nada este recibimiento”, señalaba Héctor, uno de los dos cantantes del grupo. “Ha sido una locura, Tenerife tiene ahora la marca de ser el lugar donde más gente ha venido a vernos”, explicaba el intérprete grancanario, que llevaba once años sin venir a una isla donde residió durante siete.
“No podemos estar más felices, solo nos queda darle las gracias a la gente que vino, a la de las salas, a Javier, de El Búho, a todos. No nos lo esperábamos”, confesaba Héctor, quien dejaba una promesa: “Volveremos”.
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