cultura

Luis Pastor: “Siento que no hemos estado a la altura, que no hemos dejado a nuestros herederos el mundo que soñábamos”

El cantautor extremeño presenta en Tenerife su disco 'Extremadura Fado'; este domingo, en un concierto por Palestina en el Paraninfo de la Universidad de La Laguna, y el próximo viernes, en el Espacio Cultural Cine Viejo de Candelaria
El cantautor extremeño Luis Pastor (Berzocana, Cáceres, 9 de junio de 1952). / Fran Pallero

Luis Pastor (Berzocana, Cáceres, 9 de junio de 1952) visita Canarias para ofrecer algunos conciertos presentando su disco Extremadura Fado. Tenerife es parada obligatoria de este veterano cantautor, fiel a sus principios, niño cantor de coplas y joven comprometido con la lucha contra la dictadura. Con la palabra y la música como herramientas para el cambio y con más de 50 años de coherente carrera musical, este poeta-cantor, de origen extremeño, curtido en el barrio madrileño de Vallecas, ha regalado posiblemente algunas de las páginas más hermosas de la canción de autor en habla hispana. Este domingo intervendrá en un concierto solidario por Palestina, que se celebra a partir de las 19.00 horas en el Paraninfo de la Universidad de La Laguna (ULL), y la próxima semana, de la mano del Centro de la Cultura Popular Canaria (CCPC), el viernes ofrecerá un recital en el Espacio Cultural Cine Viejo de Candelaria (20.00 horas).

-¿Este disco es una vuelta a sus orígenes extremeños?
“La vida son círculos que abrimos y cerramos. En lo musical, lo he cerrado con este disco de homenaje a mi tierra, un disco de amor a mis orígenes y a mi alma extremeña, pues es algo que nunca he abandonado. En lo personal también: yo salí de Extremadura de pequeño, pero siempre he vuelto a mi tierra y, tras vivir muchos años en Vallecas, ahora he regresado a una pequeña aldea de 18 casas, un lugar mágico”.

-Como su nombre indica, también es un homenaje al fado.
“He querido que mi ser extremeño comparta música y poesía con la querencia por Portugal y Cabo Verde, que tanto han influido en mi carrera. Extremadura Fado es el resultado de toda mi experiencia musical de cercanía con Portugal y de todo el trabajo que hice con el escritor José Saramago”.

“La censura sigue hasta hoy, con otro planteamiento, a veces político, porque ya tenemos aquí a la extrema derecha”

-Alguien con quien usted tuvo una sintonía especial.
“Conocer a José Saramago [Azinhaga, Portugal, 1922-Tías, Lanzarote, 2010] y musicar su poesía fue un regalo, un hallazgo. Siempre quise grabar un disco en portugués y pensé que iba a ser de José Afonso [cantautor, 1929-1987], a quien toda la vida he cantado, cada 25 de abril [conmemorando la Revolución de los Claveles, en 1974]. Saramago dejó de escribir poesía cuando se hizo novelista. Solo había dos libros pequeños, uno del 68 y otro del 73, y cuando empecé a leerlos parecían poemas de Afonso. Para mí fue tan cercano, que yo creo que estaba predestinado a musicar su obra. De ahí salió el disco-libro En esta esquina del tiempo (2006). Ningún portugués ha hecho este trabajo por José. Es más, en Portugal ha habido reticencias y hubo una campaña desde la derecha en su contra porque se vino a vivir a Lanzarote y tuvo un enfrentamiento con Cavaco Silva, que fue presidente. Esa experiencia es algo que va a quedar en mi alma y en mi corazón, haber convivido con ese gran ser humano que era José Saramago, que sabia explicar desde la sencillez lo más difícil y nos tenia a todos con la boca abierta cuando se expresaba. Hice otro disco cuando él murió, basado en su novela El viaje del elefante, a petición de un grupo de teatro de Portugal. Solo en portugués, no quise grabarlo en castellano”.

-¿Por qué se hizo cantautor?
“Fui un niño cantor. Con siete años, era un Joselito que cantaba coplas. Pero, en el fondo, yo llego a la canción por militancia. Cuando me compro mi primera guitarra, con 16 años, tomo conciencia de clase y el barrio me da las herramientas a través de la palabra, de la poesía, las asambleas, las asociaciones de vecinos, las movilizaciones, la cultura… Se abre un mundo que es el que ha marcado mi vida a lo largo de estos años. Yo soy lo que soy gracias a ese barrio, a los años 70 y gracias a aquel movimiento de jóvenes que soñábamos con la revolución, con la utopía, con un mundo mejor, con un hombre nuevo en una sociedad cercana y cariñosa”.

-Usted, que luchó contra la dictadura, ¿cómo ve estos momentos de ascenso de la ultraderecha?
“A mis 72 años, pienso que hemos fracasado, visto lo visto en este siglo XXI. Creo que la izquierda está hundida, el fascismo cabalga por Europa, viene de Norteamérica, de Latinoamérica, de Italia, de Alemania, resurge en España, vuelven los cantos fascistas, la xenofobia, el odio, la mentira, la indignidad… Por eso digo que hemos fracasado. La izquierda no ha sabido hacer autocrítica a principios de este siglo y hemos ido detrás de lo que nos han marcado los mercados económicos y los algoritmos que rigen nuestra vida en la actualidad. Yo he hecho autocrítica. Siento que no hemos estado a la altura, que no hemos dejado a nuestros herederos el mundo que soñábamos y que, posiblemente, el mundo hoy es peor que cuando nosotros éramos jóvenes”.

“He escrito muchas canciones en el Puertito de Güímar; pensé que ahí me iba a jubilar, pero como no me jubilo…”

-Tuvo que sufrir la censura. Visto ahora en la distancia, ¿es esto algo que se ha superado?
“La censura la sufrimos todos los cantautores de aquella época que hicimos de la canción un arma de lucha, una herramienta de transparencia y un espejo donde reflejar las ganas de una sociedad mejor y de cambio. En aquel tiempo había tres censuras: una para grabar, otra para radiar y otra para el directo. Tú podías grabar un disco, pero a lo mejor no te permitían radiarlo o cantarlo. Y si había una canción que no querían que se difundiera, rayaban el disco para que nadie la pudiera poner. Ese era el pan nuestro de cada día de aquellos años. Eso se alarga en el tiempo, incluso muerto Franco, porque 1976 fue el año de más represión a los cantantes: se encarcela tres veces a Elisa Serna en Valencia, se prohíben constantemente conciertos de Lluis Llach, Imanol, Hilario Camacho… Pero aquello no terminó ahí, porque la censura sigue hasta nuestros días, con otro tipo de planteamiento, a veces político, porque ya tenemos aquí a la extrema derecha. Hace algunos años lo viví de nuevo con mi hijo Pedro [también cantautor], con el Partido Popular y Vox gobernando en Madrid. Estábamos contratados para las fiestas de Aravaca y cinco meses antes nos eliminaron del programa. Fue un escándalo nacional. Les contraprogramamos el concierto. Al nuestro acudieron 3.000 personas y al de ellos, 17”.

-¿Hay cantautor para rato?
“Por supuesto, no nos rendimos. Seguimos batallando”.

-¿Todavía hoy Luis Pastor se sigue preguntando ‘Qué fue de los cantautores’?
“Esa pregunta, que dio título a mi canción, va mucho más allá de nosotros. Quería preguntar también qué fue y dónde están los militantes de izquierdas y qué fue de aquella gente íntegra, que estaba en política de verdad, no por conseguir un sillón, sino por sus ideas, por su sentimiento colectivo de querer sembrar y cambiar la vida y el mundo”.

“Soy lo que soy gracias al barrio, a los años 70 y a aquel movimiento de jóvenes que soñábamos con la revolución”

-Su hijo Pedro Pastor está adquiriendo mucha relevancia como cantautor.
“Cuando Pedrito jugaba, cantaba. Lo veía y decía: ‘Este tiene música como yo’. Le hice cantar en un disco cuando tenía tres años y después le invité a participar en Por el mar de mi mano, un disco-libro del 98, y eso algo le marcó. Él siempre venía con nosotros y vendía discos nuestros en los conciertos, era un espabilao. Nos sorprendió cuando a los 16 años pidió un año sabático para dedicarse a la música. Lo que escribía a esa edad me dejaba loco, porque yo no sabía escribir de joven. He encontrado mi yo poético y mi expresión de mayor, a partir de los años 80 del siglo XX. Pedro tiene magia, duende, arte, ideología, capacidad, pensamiento y es un hombre que da ejemplo. Es un ser de luz. A mí en los actos me llaman Pedro [risas]”.

-¿Güímar es un lugar especial para componer?
“Hay muchas canciones que he escrito en el Puertito. Es el sitio donde pensé que me iba a jubilar, pero como no me jubilo…”.

TE PUEDE INTERESAR