cultura

Miguel Hernández Sánchez: la mirada que detiene el tiempo en El Rosario

El fotoperiodista lagunero inaugura el 23 de julio ‘Crónicas de un pueblo’, una exposición de retratos, tomados durante casi 30 años, a vecinos del municipio tinerfeño
Miguel Hernández Sánchez. / DA

Cincuenta años vinculados a la fotografía dan para mucho. Y cerca de treinta retratando el acontecer de un municipio, El Rosario, también. Conversar con el fotógrafo Miguel Hernández Sánchez (La Laguna, 1958) es encontrarse a cada paso con historias que hablan de una pasión por la imagen, por el tiempo detenido y por el relato, más o menos cercano, del devenir de una sociedad.

El fotoperiodista lagunero, aunque también rosariero y esperancero de adopción, lleva tiempo preparando una muestra, Crónicas de un pueblo, que se inaugurará el 23 de julio, coincidiendo con la celebración de las Fiestas de Nuestra Señora de la Esperanza en El Rosario. La exposición, conformada por alrededor de 300 imágenes, reúne retratos de otras tantas personas de la localidad que han posado para él, vinculadas al mundo de la cultura, también de la política, el deporte y, asimismo, ciudadanos que, de una manera u otra, resultan representativos de la sociedad que da forma al municipio tinerfeño.

La naturaleza ha sido una de las vertientes que ha abordado el fotógrafo con especial atención en la práctica de su oficio. / Miguel Hernández Sánchez

El proyecto expositivo está muy vinculado a la iniciativa que llevó a cabo este mismo año Miguel Hernández Sánchez: donar al archivo del Ayuntamiento la totalidad de fotografías que realizó durante alrededor de tres decenios trabajando con la Corporación local.

La pasión por la imagen del fotógrafo lagunero se inició hace alrededor de 50 años. / Miguel Hernández Sánchez.

“Tras colaborar mucho tiempo con diversos medios de comunicación, entre ellos DIARIO DE AVISOS -explica a este periódico-, monté tres tiendas de fotografía, una en Radazul, otra en La Laguna y la tercera aquí, en La Esperanza, que estuvo funcionando durante 25 años, hasta que falleció mi mujer. Prácticamente, nada más llegar a El Rosario, su alcalde en ese momento, Macario Benítez, me propuso ser fotógrafo del Ayuntamiento, y lo he sido hasta que sufrí una lesión cardiaca y tuve que dejar el trabajo”.

Elías Bacallado Hernández, exalcalde de El Rosario y presidente de honor de DIARIO DE AVISOS. / Miguel Hernández Sánchez

“Ya no puedo trabajar, porque tengo reconocida una incapacidad permanente, pero siempre he considerado a El Rosario mi pueblo adoptivo. Así que, ¿qué decisión he tomado? Donarle mi archivo con todas las fotografías que he realizado en el municipio y, al mismo tiempo, hacer una exposición de retratos de muchos de sus vecinos”, expone el fotógrafo.

El fotógrafo ha donado al Ayuntamiento de El Rosario su archivo vinculado al municipio. / Miguel Hernández

EL INICIO

Pero vayamos al origen, a comienzos de los años 70 del pasado siglo. “El padre de uno de mis compañeros de colegio se dedicaba a la venta de material fotográfico y un día llevó a clase unas imágenes de la erupción del volcán Teneguía, en La Palma (1971)”, detalla Hernández Sánchez. “Me llamó tanto la atención contemplar esas fotografías en color que a partir de ahí soñé con comprarme una cámara, pero éramos una familia humilde y no podíamos. Sin embargo, las cosas de la vida, en clase jugábamos una quiniela y una vez logramos los 14 aciertos. Ganamos 11.000 o 12.000 pesetas y a mí me tocaron 300. Con ese dinero compré mi primera cámara, una Kodak Brownie Fiesta”.

El 23 de julio, coincidiendo con las fiestas de la Virgen de la Esperanza, se inaugurará la exposición ‘Crónicas de un pueblo’. / Miguel Hernández Sánchez

Con el paso del tiempo, Miguel Hernández pudo adquirir una herramienta mejor, en este caso rusa, una Zenit E. “Con esa cámara me iba a fiestas y bailes, fotografiaba a parejas, hacía cumpleaños, bautizos… y empezaba a ganar un dinero”. Ahí también comenzó a desarrollar su formación a través de cursos por correspondencia. “Me enviaban los químicos, pero como no tenía cuarto oscuro y ni siquiera cubetas, cogía unos platos de la cocina de mi madre y, cuando la familia se iba a dormir y se apagaban las luces, yo me ponía a revelar carretes”.

El siguiente paso fue contar con una ampliadora: “Comencé a darle vueltas al asunto hasta que cogí una lata de aceite de cinco litros, la corté, le puse el objetivo de una cámara vieja y una bombilla. Aquello se calentaba muchísimo, pero me permitió trabajar de una manera artesanal e ir haciendo mis copias”.

Miguel Hernández ha dado cuenta con sus imágenes del día a día del municipio de El Rosario durante 30 años. / DA

LOS RODEOS

Hay una fecha, tristemente conocida, que para Miguel Hernández Sánchez tiene un significado especial: el 27 de marzo de 1977. Ese día se produjo una tragedia aérea en Los Rodeos, cuando dos aviones Boeing 747, uno de Pan Am y otro de KLM, colisionaron y 583 personas murieron. “Fui el primero que fotografió el accidente. Vivía muy cerca del aeropuerto, en El Coromoto, y nada más producirse el siniestro fui allí a sacar fotos. Sin embargo, tras hacerlas, me quitaron la cámara y me dijeron que me la devolverían en unos días. Cuando fui a buscarla, no tenía el carrete”. “Sé qué imágenes tomé, cómo las tomé y qué película usé. Esas fotografías se siguen publicando hoy y no salen firmadas por nadie”, subraya.

TE PUEDE INTERESAR