Un libro

Ha escrito Juan Manuel de Prada –y tiene dos partes, ha salido la primera— el libro de los españoles en París en los años que siguieron a la guerra civil y en los comienzos de la guerra europea. Estoy leyendo el libro con verdadera pasión, porque personajes muy importantes aparecen en el relato de Prada, bien documentado, con fuentes de personas que existieron y que dieron vida a otra guerra, fría pero también guerra, que sucedió a la de los tiros en la nuca, las sacas, las trincheras, los fusilamientos y la represión de unos y de otros. Una guerra cruel por ambos bandos que acabó con la vida –según Gironella, otros autores no lo admiten— de un millón de españoles y extranjeros que vinieron a España ayudar a ambos bandos. He comprado el libro de Prada después de escuchar al autor en un canal de Internet y de interesarme mucho su opinión y la revelación de su método de trabajo. Yo sabía de esa vida parisina por los artículos de César González-Ruano, uno de los intelectuales que vivieron allí en la postguerra española y en la preguerra europea. Una época difícil en la que muchos abordaron el barco para América, un punto y aparte para muchos genios, que eran manejados en la sombra por la policía de Franco, por la Gestapo de Hitler, por la policía francesa. Tuvimos los tinerfeños un representante señero de esos tiempos, nuestro Óscar Domínguez, mitad genio, mitad loco, al que no se le ocurrió otra cosa que, desfilando las tropas de Hitler por París, subirse a un árbol e insultar al führer, a gritos. Menos mal que los agentes de la Gestapo desplegados por el trayecto no hablaban español. El libro de Prada (Espasa) es una delicia, que él titula La ciudad sin luz, dentro de una obra completa que se llama Mil ojos esconde la noche.