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26 meses de espera en el HUC para implantar una prótesis de rodilla

Consuelo Rodríguez está desesperada, sus dolores son insoportables y afectan a ambas articulaciones; no salir de su casa, la demora de su caso y seis reclamaciones sin éxito le han generado una depresión
Consuelo Rodríguez se apoya en el andador para mantenerse en pie. DA
Consuelo Rodríguez se apoya en el andador para mantenerse en pie. DA

Aunque la consejería de Sanidad se jacta de que se está reduciendo la lista de espera para una intervención quirúrgica y la espera de los datos del primer semestre de 2024, miles de canarios siguen sufriendo una excesiva demora para obtener la asistencia sanitaria demandada, situación que infringe el derecho de los pacientes a una buena administración y la obligación del sistema sanitario público de garantizar la protección de la salud de sus ciudadanos.

Consuelo Rodríguez Cabello está desesperada. Lleva dos años y dos meses en lista de espera para que la sanidad pública le coloque una prótesis en la rodilla derecha, una demora que ha empeorado su movilidad, apenas sale de su casa, ya que ha sufrido varias caídas, y utiliza un andador para apoyarse ante las patologías degenerativas en ambas rodillas. Su estado de salud general se ha resentido por unos dolores insoportables que los analgésicos ya apenas calman.

Además, la hinchazón en la rodilla producida por la liberación del líquido sinovial (el que lubrica la rodilla) le ha causado un quiste de Baker que oprime la parte posterior de la articulación. A esto se une que su otra rodilla ha sufrido una larga sobrecarga y también necesita ser operada por el proceso degenerativo. Sin embargo, Consuelo ha presentado seis reclamaciones sin que se resuelva su caso.

Esta situación le ha llevado a una depresión, no puede salir de su domicilio para realizar una vida normal y, desde hace más de cuatro meses, solo puede levantarse y apoyarse con un andador. Con 72 años, tenía una gran actividad social, como así pueden atestiguar todos los que la conocen en el Puerto de la Cruz, donde participaba activamente en su parroquia en labores de catequista y de voluntariado, acudía a excursiones, viajes… Ahora, ya no puede realizar estas actividades.

Doble negativa de Bellevue: “Me muero en la ambulancia al HUC”

Consuelo Rodríguez relata a DIARIO DE AVISOS el calvario que está sufriendo en los últimos dos años y dos meses. Recuerda que, en abril de 2022, le incluyeron en lista de espera para una prótesis de la rodilla derecha. En agosto, la derivan al Hospital Hospiten Bellevue de Puerto de la Cruz, donde el traumatólogo que la atiende “me dice no me pueden operar ahí por mis problemas cardiopulmonares”. En agosto de 2013, se le realizó una cirugía vascular por tromboembolismo pulmonar (TEP) bilateral con trombosis venosa profunda (TVP) izquierda y que, por sus factores de riesgo, “es una operación de alto riesgo y, si algo saliera mal, no están preparados para atenderme y hay muchas posibilidades de que falleciera en la ambulancia que me trasladaría a la UVI del Hospital Universitario de Canarias (HUC)”.

Tras unos meses sin recibir respuesta por parte del HUC ni de la consejería de Sanidad, presenta en diciembre de 2023 una reclamación en atención a usuarios del HUC. La respuesta, al cabo de varios meses, es “no leer los argumentos de los médicos de Hospiten Bellevue” y volver a remitir a la paciente al Hospital de Puerto de la Cruz, “donde vuelven a reiterarme que no me pueden operar por el peligro de mi patología cardiovascular”.

Tras presentar, el 22 de abril, una nueva reclamación en atención al usuario del HUC, “su respuesta es que tengo que seguir esperando”. Seis meses más tarde, vuelve a dirigirse al HUC, ya que su calidad de vida empeora drásticamente, “me cuesta mantener el equilibrio, la rodilla izquierda también me duele y caminar se me hace cada vez más difícil”. Tras sufrir varias caídas, debe usar un bastón pero esta inestabilidad hace que deje de salir de casa” y la respuesta es la misma. “Parece que me han relegado a la última de la lista. ¿Qué culpa tengo yo de que Hospiten no quiera arriesgarse a realizar mi operación?”, recalcó.

En enero de 2024, su médico de cabecera tiene que cambiarle la medicación porque los dolores se hacen insoportables y la inflamación del quiste de Baker es muy importante. Desesperada por esta situación, que se está convirtiendo en “insoportable”, Consuelo se dirige a la Oficina de Defensa de los Derechos de los Usuarios Sanitarios, donde, en febrero, presenta una nueva reclamación en la que describe su empeoramiento.

Nueva demora

Tras esta reclamación, le dan una cita en el Servicio de Traumatología del HUC, en el que la especialista que la atiende le indica que hay que hacer una radiografía para actualizar la situación de ambas rodillas y asegura que “me incluirá en la lista de espera de preoperatorio”. Las radiografías confirmaron que “el estado de las dos rodillas han empeorado bastante”.

El 1 marzo, le confirmaron que estaba en esa lista de espera. “Parece que se abre una esperanza a mi situación, que todo se va a acelerar; sin embargo, no es así. Han pasado 90 días y el Jefe de Servicio y de Admisión no me ha llamado. Estoy desesperada, la medicación no hace efecto a los dolores tan intensos que tengo”, subraya.

“En agosto de 2022 me derivan a la concertada: ¿por qué estoy sin operarme?”

Consuelo superó el 24 de abril los dos años desde que la incluyeron por primera vez en lista de espera y sigue sin solucionarse su problema. Un día después, desesperada, presentó la sexta queja para tratar de desatascar su situación. “Si las operaciones se hacen según el criterio de los médicos de admisiones y me llamaron en agosto de 2022 para derivarme a la concertada, se supone que ya estaba en mal estado para operarme en ese momento. Entonces, no entiendo que, tras dos años y dos meses, por qué estoy aún sin operarme. Ahora, son las dos rodillas las que tengo con muchísimos dolores”, denuncia.

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