Batiburrillo de experiencias

Por Benjamín Reyes / El XIX Festivalito de La Palma-Festival de Cine de Las Estrellas, que se clausura hoy sábado, acogió una ingente cantidad de rodajes en la sección La Palma Rueda. Todos los trabajos rodados de forma improvisada, bajo el lema Lo mal que estamos, pero, ay, lo bien que lo pasamos, se proyectaron este viernes en el histórico Teatro Circo de Marte (que comenzó a proyectar cine de forma regular desde 1906) de la capital palmera y en la aledaña plaza de Santo Domingo. Hoy es el fin de fiesta con la entrega de premios en la clausura, en la que se proyectarán los cortometrajes más destacados.

La esencia del Festivalito son los rodajes espontáneos y un puñado de creadores (que muchos se conocieron en la comida inicial en el refugio de El Pilar) asumieron el reto que cada año les plantea esta peculiar cita con el séptimo arte, el de rodar en apenas unos días un cortometraje de cuatro minutos para presentarlo a la sección a concurso.

Además, se proyectaron, en diversos espacios de El Paso y Santa Cruz de La Palma, una veintena de películas, entre las que destacaron Que nadie duerma, Sobre todo de noche o La hojarasca, de la canaria Macu Machín. Por primera vez, en 22 años asistiendo a un sinfín de festivales de cine, no vi ninguna película de la programación. No por falta de interés, sino por dos razones: había visto previamente la mitad de la programación en otros festivales y prioricé los encuentros con los creadores e informadores que vinieron de otras partes del mundo.

Malena Alterio, Lola Dueñas y Albert Pla protagonizaron encuentros con el público, que dejaron un recuerdo indeleble. Los tres dejaron frases para la posteridad. Malena Alterio: “El Festivalito te nutre el alma”. Lola Dueñas: “Vine a vivir a La Palma por la gente”. Un espectador en el encuentro con Albert Pla: “Yo quiero darte las gracias por ser cómo eres, porque cuando yo estoy harto de este mundo, de tanta hipocresía y de tanta estupidez humana, y me dan ganas de dejar de vivir, apareces tú en mi vida otra vez y me devuelves las ganas de seguir viviendo”. Una cerrada ovación siguió a estas emotivas palabras.

MÁS ALLÁ DEL CINE

El Festivalito organizó tres presentaciones de libros. Todo un acierto. La primera fue El terapeuta y el algoritmo, de Mario Iglesias, que además impartió una interesante charla sobre el proceso creativo. Preguntado sobre el uso de la inteligencia artificial en la creación humana, dejó una esperanzadora reflexión: “Creo que la inteligencia artificial es incapaz de crear un patrón, solo es capaz de reproducirlo. La inteligencia artificial hace simulaciones, lo que hace es imitar. Un ser humano, cuando se enfrenta al hecho creativo, tiene intuiciones, deseos o miedos, y todo eso no lo tiene la inteligencia artificial. Existe una diferencia entre el pensamiento convergente y el pensamiento divergente. El primero recaba datos y patrones. El segundo está relacionado con el pensamiento artístico”.

Conversaciones desde el Jardín de Las Hespérides, de Javier Tolentino, incluye diálogos con insignes cineastas como Agnès Vardá, Abbas Kiarostami o Patricio Guzmán, que reproducen la atmósfera de su recordado programa radiofónico El séptimo vicio (1999-2021).

Y Don Miguel, el del Cine, sobre Miguel Brito Rodríguez, pionero del cine y la fotografía en Canarias, escrito por el que suscribe estas líneas, que fue muy bien acogido por el público local dada la condición de palmero de Brito y de ser recordado por su buen hacer en pos de la cultura durante sus 95 años de vida.

Brito fue el artífice de la primera proyección cinematográfica en las Islas, que data del 13 de febrero de 1898, en los bajos del Círculo Mercantil de la capital tinerfeña. Y de la primera proyección de cine en La Palma: el 14 de abril de 1898 en el Teatro Chico (que en estos días exhibía la taquillera película Del revés 2, contando con el beneplácito del público, que hacía cola media hora antes de cada sesión para hacerse con el mejor asiento de las 150 butacas de las que dispone este singular espacio).

El Festivalito Sonora se centró este año en la música punk: con disparatados conciertos de Ponzoñosos, Malformaciones Kongénitas, Guagua Band o el inefable Albert Pla.

El Festivalito es una experiencia vital que propicia conocer gente de otras latitudes, como México, Cuba, Bilbao, Almendralejo o Valladolid, y permite dialogar con experimentados informadores del mundo del cine, como es el caso de Elio Castro, uno de los hacedores del programa de radio de cine clásico Sucedió una noche (mi programa predilecto de cine). Así como vivir experiencias inenarrables, como contemplar un espectacular manto de estrellas ante el que uno se siente empequeñecido, guiado de la mano del especialista en astroturismo Toño González. Parece que puedes tocar las estrellas.