Tenerife sea y First times, justo dos canciones de Ed Sheeran, nos sitúan en lo vivido anoche en el Heliodoro Rodríguez López de la capital tinerfeña. El británico recaló en la Isla para ofrecer por primera vez un concierto en Canarias y también el primero en España de +-=÷x Tour, la gira con la que recorre el mundo y su discografía, que ha añadido otra fecha: el 6 de julio, en Santiago de Compostela.
La expectación en torno a este concierto histórico de quienes disfrutan del mar de Tenerife, y de entusiastas venidos de fuera de la Isla, era mucha. Las entradas, más de 35.000, se agotaron en noviembre.
Las colas en torno al estadio se formaron bien de mañana. La apertura de puertas se programó para las 17.30, pero aún hubo que aguardar para disfrutar del talento, del mucho talento, de Calum Scott, también debutante en la Isla, que comenzó su actuación con Lighthouse y la cerró con Dancing on my own, la versión que lo lanzó a la fama en 2015, en el concurso televisivo Britain’s Got Talent.
Esta inmejorable banda sonora fue la antesala de lo que estaba por llegar. De entrada, una ovación nada más presentarse en el escenario Ed Sheeran. El responsable de Thinking out loud, Shape of you o Perfect fue compartiendo su música -y también sus emociones-, guitarra en mano, con un público entregado desde el comienzo y hasta el final.
Y claro, tampoco faltaron los guiños a la Isla y su gente con la que él y su familia, visitantes habituales, están tan vinculados. Una muestra de cariño que se tradujo, incluso, con el artista enfundándose la camiseta del CD Tenerife.
En suma, una cita musical histórica. Tenerife no va a olvidar fácilmente el concierto de anoche. Y Ed Sheeran, tampoco.
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