La Comisión Autonómica de Evaluación Ambiental ha emitido informe de impacto ambiental favorable al proyecto para la construcción del tercer carril en la TF-5, sentido descendente, entre Guamasa y el aeropuerto del Norte, sosteniendo que “no tiene efectos adversos significativos sobre el medio ambiente, por lo que no debe someterse al procedimiento de evaluación de impacto ambiental ordinario, siempre y cuando se cumplan las medidas ambientales previstas en el documento y en el anexo del presente informe”.
Así se recoge en la resolución publicada ayer en el BOC por la consejería de Transición Ecológica del Gobierno canario, texto que explica que, a través de la evaluación de impacto ambiental simplificada que se ha realizado, se han analizado “los efectos del proyecto sobre el medio ambiente”, sobre factores como la flora, fauna, suelo, bienes materiales, la salud humana, el aire o el agua, entre otros.
En cuanto a las medidas ambientales a cumplir, se apunta a que la ejecución de obra y la restauración ambiental deberán ejecutarse de manera consecutiva, a que el proyecto constructivo incluya una evaluación instrumental de la contaminación por emisiones de polvo y un nuevo estudio de ruidos, así como garantizar la integridad de dos inmuebles próximos, entre otras.
La construcción de este tercer carril implica también la modificación y mejora de los enlaces de Guamasa, aeropuerto Tenerife Norte (El Púlpito) y acceso de San Lázaro, así como la construcción de una glorieta a distinto nivel situada al este de la terminal del aeropuerto.
Los siguientes pasos serán la firma de un convenio entre el Gobierno y el Cabildo, que es el que ejecutará la obra, y la licitación de los trabajos, de unos 55 millones de euros.
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