La Facultad de Medicina

Un sindicato médico –creo que es el único que existe en la isla— ha salido a la palestra para ratificar lo que comentábamos aquí: no hay profesores en la Facultad de Medicina de la ULL. En España, es curioso, los talentos tienen que jubilarse obligatoriamente a los 70 años. De nada vale que le hayamos ganado 17 años a la vida, ni que tengamos una envidiable tasa de mortalidad. A un catedrático de 70 años lo jubilas, en la plenitud de su capacidad docente, tiene obligatoriamente que dejar de operar en la sanidad pública y privas a la población de su ciencia, poniéndola en peligro. Si se prolongara esa edad activa, se estaría ahorrando dinero de jubilaciones a la Seguridad Social y se garantizaría la actividad docente en hospitales y en facultades. Todo lo hacemos al revés. En Estados Unidos los médicos siguen operando en los grandes hospitales hasta que ellos mismos se dan cuenta de que empiezan a perder facultades. Solamente tenemos que copiar, pero copiamos cuando no debemos; cuando debemos no lo hacemos. La Facultad de Medicina de la ULL ha visto jubilarse a casi todos sus catedráticos y no hay quienes ocupen esas cátedras, ni quienes creen la figura del profesor/consultor para mantenerlos en ellas. Y corre peligro de desaparecer nuestra facultad, igual que como nació hace 50 años: de repente. Todavía recuerdo una entrevista que le hice al profesor Guirao, el decano comisario de entonces, que creó una excelente facultad que ha formado a médicos muy buenos en sus diversas promociones. Menos mal que ya se están dando cuenta de lo que pasa, pero es que la cosa no tiene desperdicio. La comisión mixta formada por la Universidad de La Laguna y el Servicio Canario de la Salud hace dos años que no se reúne. ¿Cómo quieren resolver los problemas si ni siquiera los abordan?