gastronomía

Moral, de Icíar y Juan Carlos Pérez, comienza su andadura

El restaurante, ubicado en la calle Pi y Margall en una casa de 1860, ofrece platos como berenjenas con anguila, raya con salsa de almejas o lomo alto ‘Café de París’

El restaurante Moral, ubicado en la calle Pi y Margall número 13 de Santa Cruz, ha abierto sus puertas. La pareja Icíar Pérez y Juan Carlos Pérez han puesto mucha ilusión, ganas y esfuerzos para contar con un proyecto propio, tras su paso por Poemas by Hermanos Padrón, en el hotel Santa Catalina, de Las Palmas, donde defendieron la estrella Michelin de los hermanos Juan Carlos y Johathan Padrón en esa isla. Ahora Icíar y Juan Carlos afrontan este nuevo proyecto en un local céntrico que ha visto demorada su apertura por causas ajenas a los chefs.

El restaurante ofrece un menú y la carta donde se reflejan las inquietudes gastronómicas que han llevado a Icíar y a Juan Carlos a tomar la decisión de independizarse y afrontar una nueva etapa en sus vidas. La carta da algunas pistas de platos que quieren ofrecer a los comensales. Por ejemplo, escalivada de solomillo del carnicero; berenjena glaseada, anguila y champiñón; pescado blanco, col y setas; raya con salsa de almejas y perejil; merluza con espárragos, lomo alto con mantequilla ‘Café de París’, pato con salsa de naranja y orejones y codorniz con jugo de pimiento asado, entre otros platos. Hay que recordar que Icíar Pérez fue elegida Mejor Jefe de Cocina en los XXXV Premios de Gastronomía DIARIO DE AVISOS que se entregaron en 2020 por su trabajo al frente del restaurante Poemas by Hermanos Padrón, ubicado en el hotel Santa Catalina de Las Palmas, donde ejecutó los platos de Juan Carlos y Jonathan Padrón, de El Rincón de Juan Carlos (Costa Adeje), que cuenta con dos estrellas Michelin y tres Soles de la Guía Repsol.

Hace un tiempo la pareja Icíar Pérez y Juan Carlos Pérez, que ya han trabajado juntos en el Poemas by Hermanos Padrón, decidieron emprender una nueva etapa que se ha visualizado ahora con la apertura de Moral en una casa de 1860 donde quieren ofrecer “comida buena, entorno agradable y que los clientes se marchen contentos”.

“En la cocina no hay atajos”, aseguraron en una ponencia en GastroCanarias, para explicar que sus elaboraciones “necesitan muchas horas al fuego” para obtener platos sabrosos y guisos tradicionales “como se hacen en cualquier casa”. Ambos quieren “romper la dinámica de restaurantes más gastronómicos, con una cocina más rebuscada” y proponen “una cocina más divertida” .

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