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La quiebra del turoperador FTI deja un ‘agujero’ de 300 millones de euros

La CEOE pide activar los ERTE y confirma que hay 40.000 turistas y 1.500 trabajadores afectados; el Gobierno de Canarias eximirá el IGIC hasta que se cobren las facturas
Imagen parcial de la sede principal del operador turística alemán declarado en insolvencia. | FTI

No es una catástrofe tan descomunal como la acaecida en 2019 a cuenta de la quiebra del gigante Thomas Cook, pero la insolvencia declarada por el operador turístico alemán TFI ha generado un agujero de unos 300 millones de euros en el motor económico de Canarias como es el turismo, según los primeros cálculos realizados al respecto. Lo mejor de todo es que la experiencia adquirida entonces ayuda hoy a la hora de hacer frente a este importante revés, dado que se trata del canal por el que las Islas captaban hasta medio millón de turistas al año. Los empresarios ya saben que fórmulas como los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) suponen una óptima respuesta para los trabajadores afectados, mientras que el Gobierno de Canarias aporta eximiendo el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC) hasta que se cobren las facturas ahora impagadas.

Todo ello explica que la máxima urgencia, como resaltó ayer el presidente de la Asociación de Empresarios Turísticos de Fuerteventura (Asofuer), Antonio Hormiga, sea “cuidar la imagen de Canarias como destino, y especialmente la de Fuerteventura”, así como “atender correctamente a los turistas atrapados” durante sus vacaciones por esta causa.

No en balde, y por mucho que también tiene consecuencias en otras tres islas, es Fuerteventura donde el impacto es mayor, por cuanto de los 30 hoteles que la firma Meeting Point (la asociada a TFI en las Islas) explota en el Archipiélago, 12 se encuentran en territorio majorero, por otros 11 en Gran Canaria (cuyo peso global es obviamente inferior), cuatro más en Tenerife y los tres restantes en Lanzarote.

Así se confirmó ayer desde el propio Cabildo de Fuerteventura, cuya consejera de Turismo, Marlene Figueroa, reconoció no solo la enorme preocupación generada en su Isla, sino también lo que adelantó ayer este periódico: al registrarse impagos previos, porque eran conscientes desde hace unos meses de las dificultades económicas existentes en el grupo FTI. Eso les ha permitido prepararse para responder de la mejor manera posible a esta suerte de crisis anunciada. “Me consta, al menos, desde octubre pasado, pues hay y habrá movimientos empresariales para absorber gran parte de la actividad de este operador, ya que la demanda sigue siendo muy importante, y eso es garantía de negocio y oportunidades para nuevos operadores”, añadió Figueroa.

Como informó igualmente DIARIO DE AVISOS, y ayer refrendó el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) en la provincia occidental, Pedro Alfonso, de la importancia del caso da cuenta el hecho de que se calcula en unos 40.000 los turistas y en unos 1.500 trabajadores los afectados directamente por este caso, a la par que solicitó que, “en caso de que sea necesario, se vuelvan a activar los ERTE, se habilite una línea de créditos blandos y se exonere el pago del IGIC de las facturas no cobradas”. Alfonso admitió que esta quiebra vuelve a “poner en jaque” al turismo canario tras la quiebra del operador británico Thomas Cook y el cero turístico de la pandemia y confía en que su volumen de mercado sea absorbido de forma progresiva por otras compañías.

Pronto le respondieron al respecto desde el Gobierno de Canarias a través de su consejera de Turismo, Jessica de León, quien no pudo ser más clara: “No se cobra el IGIC hasta que no cobren las facturas por parte de su deudor”. Para De León, la quiebra del operador alemán FTI supone un “mazazo” para el sector, si bien envió un mensaje de tranquilidad al entender -con motivo- que esta situación “no supone para nada lo que se vivió con Thomas Cook en Canarias”, dado que, pese a la importancia de lo sucedido, no deja de suponer el 3% de lo que se mueve en el turismo canario, por mucho que reconociera que se trata del tercer operador más importante desde la perspectiva isleña.

La consejera regional espera que la crisis abierta por la insolvencia de FTI sea pasajera y “no afecte de forma significativa a la temporada de invierno”, tras lo cual anunció que su consejería mantendrá hoy un encuentro con las patronales turísticas para cuantificar “cuántos son los impagos asociados a los hoteles que trabajan con este grupo”.

También tuvo palabras Jessica de León para los turistas afectados al explicar que “la compañía se ha comprometido a repatriarlos”. Sin embargo, detalló que están pendientes de “aquellos que han comprado vuelos u hoteles sueltos sin paquetes, que son los que pueden tener mayor problema a la hora de regresar”. “Hemos mantenido contactos con Aena y la embajada alemana para que nos vayan trasladando la situación de sus conciudadanos para ir ayudándoles a salir”, añadió antes de anunciar que quienes tienen el paquete comprado a partir del 4 de junio no viajarán hacia Canarias.

A este respecto, cabe recordar que los hoteles querrán cobrar a los turistas el importe de los pagos que ahora no se satisfarán desde FTI, pero que, a su vez, ellos deben reclamar los importes correspondientes a sus respectivas compañías aseguradoras.

El presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT), José María Mañaricúa, avisó ayer de que la quiebra del turoperador alemán FTI muestra la fragilidad del sector vacacional, pese a que se hable de récords en llegadas o facturación.

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