80.000 personas

Fueron 80.000 las personas que ayer entraron en el Bernabéu para asistir a la presentación de Kyllian Mbappé. Parece increíble. Miles de niños entre ellos, que aclamaron al jugador y compusieron una sinfonía muy tierna de amor a unos colores. El jugador estuvo impecable. Es un futbolista que desde pequeño fue hincha del Real Madrid y hasta un presidente de Francia, Macron, truncó un día su sueño, porque él quería fichar antes. Este es un día histórico para el Real Madrid y para el propio jugador. Mbappé dijo que un equipo que siempre gana es el mejor del mundo y que lo que quería aportar en el futuro era humildad y triunfos, que son dos de los valores que adornan al actual campeón de Europa. No quiso hablar de los siete años de tira y afloja hasta que llegó. Dijo que el Real Madrid era la única opción cuando saliera de París. Nunca un jugador había captado tanta atención de los espectadores. El ídolo de este chico de 25 años es Cristiano Ronaldo. Ahora tendrá que operarse de la nariz antes de empezar la pretemporada. Es una operación sencilla, de la que se recuperará en unos quince días, aunque deberá cuidarse en los entrenamientos y partidos amistosos para que no sufra daños posteriores. Está esperando los resultados de unas pruebas para operarse y lo hará bajo la dirección del Real Madrid, con la colaboración de especialistas en otorrinolaringología españoles. Dijo Mbappé que los jugadores de su nuevo equipo lo quieren y se elogió su buen nivel de español, que la verdad es muy bueno. Su madre lloraba a lágrima viva. Por cierto, detallazo de Florentino Pérez, que lo primero que hizo ante los 80.000 espectadores y ante los miles que seguían el acto por la televisión fue felicitar a la selección española por su conquista de la Eurocopa. Un diez.