Bancal: no es un hotel de lujo, es un lujo de hotel en La Gomera

La Gomera cuenta desde el lunes con un nuevo complejo hotelero. Después de un largo proceso que se inició hace más de veinte años en la zona de El Clavo, en La Lomada de San Sebastián de La Gomera, la familia Aguiar del grupo tinerfeño Arca ha sacado para adelante un hotel de cuatro estrellas. “Bancal no es un hotel de lujo, es un lujo de hotel”, dice su director Víctor Gil.

La Gomera cuenta desde el lunes con un nuevo complejo hotelero. Después de un largo proceso que se inició hace más de veinte años en la zona de El Clavo, en La Lomada de San Sebastián de La Gomera, la familia Aguiar del grupo tinerfeño Arca ha sacado para adelante un hotel de cuatro estrellas. “Bancal no es un hotel de lujo, es un lujo de hotel”, dice su director Víctor Gil.

Pero también la gastronomía, con un toque gomero  y ecológico que se agradece, todo ello en un ambiente que recuerda las bancales de la isla y esos paredones de piedra tan típicos de la isla. Además, del centenar de trabajadores más del 70% proceden de La Gomera y aquellos foráneos que lo deseen hasta tiene alojamiento en el propio hotel, dada la dificultad para encontrar alquiler residencial, también en La Gomera.

Este es el primer gran proyecto turístico de Corporación Arca – a la espera de Tierra de Erques, en Tenerife, de cinco estrellas gran lujo-, que ha recogido el testigo de un proyecto hotelero que iniciara su construcción hace más de dos décadas. En palabras de David Aguiar, consejero delegado de Corporación Arca, “Bancal Hotel & Spa resume la visión de una compañía que busca generar una experiencia representativa de un destino como La Gomera a través de un proyecto que permita, precisamente, que sea la isla, a través de sus gentes, a través de su cultura y, sobre todo, a través de la fuerza natural de sus elementos, quien exprese nuestra propuesta y el valor diferencial. Queremos que este proyecto represente a la isla, dentro de la isla”.

Bancal Hotel & Spa asienta su diseño en una imponente presencia adaptada a la orografía particular de la zona natural donde se localiza, así como haciendo uso de materiales y volúmenes que permiten fundir el complejo con el paisaje circundante. El resultado del futuro proyecto es una escultura arquitectónica, en lo alto de un acantilado, que guarece al visitante y huésped del viento y en la que reinan las geometrías fragmentadas, los espacios diáfanos, el cemento, la piedra roja y el basalto de La Gomera. Del mismo modo, el hotel contará con sus propios espacios ambientales compuestos por especies botánicas autóctonas y endémicas propias del ecosistema canario.

Bancal es un hotel pensado para descansar, con varias piscinas con impresionantes vistas, incluida un solario nudista, un spa con las últimas tendencias en bienestar y varios bares y restaurantes donde descubrir toda la gastronomía local. Hay un paseo que bordea el hotel sobre el acantilado desde el que disfrutar de las olas y el sonido del mar del Atlántico, un espectáculo a veces salvaje. Es también un hotel para aquellos que buscan descubrir la isla, sus pueblos, valles y barrancos, haciendo senderismo o en bicicleta, una de las principales razones para visitar La Gomera. Sus múltiples rutas, con sorprendentes paisajes de laurisilva, han hecho de esta isla un paraíso para los amantes de la montaña y el ciclismo.

El plato fuerte de Bancal llega bajo el nombre de Larrife, su restaurante gastronómico. A las órdenes de Airam Padilla, chef ejecutivo de Bancal, se revisan los platos más emblemáticos del recetario canario, adaptándose a las técnicas actuales y respetando al máximo el producto local. Este restaurante además tiene acceso desde el exterior para clientes que no estén alojados en el hotel.

Cada elemento de Bancal está pensado para introducir al cliente en la más pura esencia de La Gomera, desde la cocina hasta la programación de entretenimiento del hotel, que enfoca sus actividades hacia la difusión de la cultura local como el salto del pastor, talleres de artesanía, clases de danzas típicas o incluso equipos de exploración infantil para buscar insectos en los jardines del hotel.

Todas las habitaciones gozan de vista al mar y terraza, destacando las familiares con capacidad de hasta 5 personas; y la junior suite, con salón propio.