Guionista, periodista, presentadora, creadora de contenidos digitales, cómica…, Henar Álvarez (Madrid, 1984) ha publicado Ansia (Planeta, 2024), su primera obra literaria en solitario, tras la novela gráfica La mala leche (Planeta, 2020), cuya autoría compartió con la ilustradora Ana Müshell, una reflexión feminista sobre la maternidad y la sexualidad. Siempre con el humor como lúcida herramienta para movernos a pensar y -no menos importante- entretenernos, Ansia es una primera novela que ofrece, entre otras cosas, un retrato de la condición femenina, del mundo de las redes sociales y del editorial. También habla del deseo sexual y de las relaciones de poder. El pasado jueves, Henar Álvarez llenó el Teatro El Sauzal, en un acto organizado por la librería El Barco de Papel, donde la autora presentó su obra y firmó ejemplares, pero, sobre todo, pudo conversar sobre ella y su escritura con quienes la leen.
-Debuta en la novela con ‘Ansia’, un libro que ha sido descrito como “una fabulación sobre la insatisfacción amorosa y las relaciones de poder”. ¿Pero cómo lo definiría usted?
“Más que hablar sobre el hilo argumental, yo diría que Ansia es una novela sobre las relaciones de poder y la venganza. Es una novela que legitima la venganza. Cuando comencé a escribirla, partí de la sensación de que la vida de las personas es un constante ir y venir entre ser cazadores y ser cazados. Y también de la sensación de que, llegados a un punto, cuando una mujer está enzarzada en una de estas peleas con un hombre, y ella no quiere seguir jugando, él tiene un arma superpoderosa contra ella, que es la de la sexualidad. Y ahí, de repente, ya se acaba todo, ya has perdido la batalla. De manera que yo quería escribir un libro sobre todo esto, acerca de cómo todavía, en una sociedad como la nuestra, la sexualidad contra las mujeres sigue siendo un arma arrojadiza que puede destrozarnos la vida. Algo que está completamente a la orden del día”.
“Hablo de cultura, de la vida, de las cosas que me atraviesan, de chorradas, pero siempre con el humor por delante”
-¿Y cuánto hay en el texto de ruptura de prejuicios, de dejar atrás ideas muy asentadas que aún compartimos en nuestra sociedad y vienen a ser, en definitiva, erróneas?
“Realmente, no lo sé. Al final, cuando hago mi trabajo, ya sea en esta novela, ya sea en la comedia o en lo que sea, siempre estoy contando una historia. Lo que busco es entretener y que la gente se ponga a pensar, pero ya el resto es una cosa que depende de los otros. En este caso, de los lectores. Habrá gente que a lo mejor ya no tenga ese tipo de prejuicios y otra que quizás sí y esto que le presento quizás le haga reflexionar. Habrá personas que piensen que me he pasado y otras que me he quedado corta… Ahí también está la magia de los libros, que cada uno saca una conclusión distinta al leerlos”.
-¿Es usted muy meticulosa en cada proyecto que asume? ¿Para elaborar ‘Ansia’ ha desarrollado un exhaustivo trabajo de planificación o más bien el proceso ha partido de una idea más o menos concreta y definida, pero a partir de ahí se ha dejado llevar?
“Es muy difícil escribir una novela sin planificarla. En mi caso, no me imagino cómo puede ser eso. Debe tratarse de una escritora o un escritor que tengan una capacidad brutal para mantener el equilibrio, que sean capaces de sostener una estructura literaria de forma tan prolongada. Que, por ejemplo, no dé la impresión de que el desarrollo es irregular, que se extiende demasiado en una parte o que parece que el final de la novela llega de forma muy abrupta. En todos los trabajos que emprendo soy supermeticulosa, lo reviso todo hasta el infinito y me lo pienso todo muchísimo. Así que con la novela, por supuesto, no he actuado de manera diferente”.
“Estar con la gente para compartir mi trabajo lo disfruto tanto o más que el propio proceso de escritura”
-¿Y qué le resulto más complejo o más desafiante al escribirla? ¿Construir los personajes, como el de Natalia y los que le rodean, o desarrollar la propia historia, la propia trama?
“A mi juicio, desarrollar la trama siempre resulta más difícil. Crear un personaje también tiene lo suyo, lo que ocurre es que a mí es la parte que más me gusta. Sin embargo, es cierto que cuando te pones a elaborar la trama de un relato tienes que tener muchas cosas en la cabeza. Desde mantener el ritmo e intentar que el lector permanezca enganchado a no perder el hilo de lo que realmente deseas contar y hasta dónde quieres ir. De modo que es un trabajo complejo en general, pero, de la misma manera, resulta muy gratificante. A mí es algo que me gusta mucho y, en ese sentido, estoy muy orgullosa del resultado que he conseguido ahora con Ansia”.
-¿Qué papel representa el humor en su trabajo? ¿Qué significa, no solo en esta novela, sino en el conjunto de los proyectos que lleva a cabo?
“El humor es mi profesión. Intento hablar de cultura, de la vida, de las cosas que me atraviesan, de chorradas también, pero siempre con la comedia por delante. Lo más importante, o al menos lo que a mí más me satisface, lo que más me gusta de mi trabajo, es entretener a la gente. Vivimos una vida tan tediosa, tan terrible, todo el día produciendo, con tan poco tiempo libre, que mi principal meta es contribuir a que las personas se echen unas risas cuando tienen el teléfono en la mano o cuando ven uno de mis programas en la televisión o cuando leen un libro mío. En definitiva: que se evadan de su realidad y se entretengan. Eso me parece importantísimo. La labor principal de mi oficio”.
“Cuando comencé a escribir, partí de la sensación de que la vida es un constante ir y venir entre ser cazadores y ser cazados”
-¿Y las cosas son muy distintas para usted, como creadora, al hacer literatura, televisión y radio, o viene a ser todo un poco lo mismo: las diferentes formas en las que se traduce una manera de mostrar cómo ve el mundo?
“No es muy diferente, porque todos mis trabajos poseen una base de escritura bastante fuerte. De hecho, lo que hago consiste, básicamente, en escribir. Ya sea para una novela, para un programa o para un monólogo, por ejemplo, lo fundamental en cada caso es la escritura. Antes de hacer comedia y de presentar programas, fui guionista. Entonces, estoy bastante familiarizada con el oficio de escribir”.
-¿Qué representa para usted el encontrarse con los lectores, como en el caso de su visita a Tenerife, a El Sauzal, con toda esa gente que sigue de cerca su trayectoria?
“Es una de las vertientes que más me gustan de mi profesión. Una vez que ya he hecho lo que tenía entre manos, en este caso, un libro, poder ir a diferentes lugares, como a Tenerife, encontrarme con la gente, con personas que a lo mejor ya se lo han leído, que me digan qué les ha parecido, hacer la presentación, charlar con el público, que más tarde firme ejemplares y podamos hablar un rato… Todo eso es muy gratificante, una parte muy bonita de mi trabajo. La disfruto tanto o más que el propio proceso de escritura”.
“Vivimos una vida tan tediosa, produciendo todo el día y con tan poco tiempo libre, que mi principal meta es entretener”
-’Ansia’ es su primera novela. Después de todo ese trabajo que hemos comentado, ¿tiene ya ganas de más o de momento prefiere abordar otro tipo de proyectos?
“Espero que sea la primera de muchas novelas. No pienso dejar de escribir mientras tenga cosas que contar”.
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