La situación de emergencia hídrica, tras casi una década de sequía, y la previsión de un largo verano que, según la Aemet, será más caluroso de lo normal, obligan a adoptar medidas extraordinarias, entre ellas, reforzar la apuesta por la desalación y depuración.
Tras el aldabonazo, a principios de junio, de las organizaciones profesionales agrarias, que denunciaron las “alarmantes” pérdidas en las conducciones públicas de abasto de Tenerife -Asaga denunció que hay ayuntamientos que pierden hasta el 60% del caudal-, el Cabildo ha intensificado las acciones para calmar la sed del campo isleño a corto y medio plazo, con medidas como la puesta en marcha de obras en cuatro estaciones del Sur para incorporar 12.000 metros cúbicos más de agua al día, de los que el 80% se destinarán a uso agrícola.
Se trata de producir agua de manera industrial, tanto de mar desalinizada o depurada regenerada. Para ello, se acometerán trabajos de emergencia, calculados en seis millones de euros, que aumentarán la capacidad de generación de las estaciones desaladoras de Granadilla, Oeste y la planta portátil del Valle de Güímar, además de la depuradora de aguas residuales de Los Letrados (Granadilla). La declaración de emergencia hídrica en la Isla, activada por el Cabildo el 29 de mayo, permite que estas medidas, incluidas en el Plan Hidrológico de Tenerife 2021-2027, se adelanten y las obras puedan ejecutarse de “forma inmediata”.
Además, la Institución insular ha anunciado la construcción de un depósito de agua potable en Las Zocas (San Miguel), en un plazo de 12 meses, para garantizar el suministro de La Aldea, Llano del Camello, Las Chafiras, Guargacho, Amarilla Golf y Golf del Sur. El depósito, con capacidad para 5.000 metros cúbicos, recibirá aportes de agua desalada de “gran calidad”, lo que evitará consumir aguas subterráneas.
Por otra parte, avanzan los trabajos de la depuradora comarcal de Montaña Reverón, en Valle San Lorenzo (Arona), así como la red de colectores, impulsiones y el emisario terrestre que ejecuta la empresa pública Acuaes. Una vez finalizadas las obras, en 2025, se pondrá a disposición del sector agrícola 24.275 metros cúbicos de agua al día para riego, equivalente a 10 piscinas olímpicas.
Representantes del Cabildo y del Ayuntamiento de Arona se reunieron ayer para coordinar las actuaciones. Blanca Pérez, consejera insular de Medio Natural, subrayó que se trata de obras de interés general del Estado que tienen como fin “el tratamiento de aguas residuales urbanas y la regeneración de las residuales depuradas para su reutilización para el riego agrícola y la red de conducciones de las aguas de la estación depuradora y el vertido cero”.
La alcaldesa de Arona, Fátima Lemes, destacó que “es necesario que estemos al día con la obra de saneamiento y canalización, que debería haberse tratado hace mucho tiempo”. Por su parte, la primera teniente de alcalde y concejala de Medio Ambiente, Clari Pérez, informó que se ha acordado la creación de una comisión de seguimiento para analizar la evolución de las obras.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas