La playa

Si, como me dijo ayer el alcalde del Puerto de la Cruz, Marco González, el emisario submarino es el que emite los truños que provocan el cierre de Playa Jardín, la responsabilidad es del Cabildo de Tenerife. Lope Afonso, vicepresidente del Cabildo, ha sido alcalde del Puerto. O sea, que no se haga causa política del cierre de una playa que es fundamental para la calidad turística de la ciudad. El emisario submarino está roto desde hace años, que no se inventen que la mierda en el agua de Playa Jardín viene de otro lado. Procede del emisario. ¿A qué está esperando el Cabildo para repararlo? ¿Van a hacer un caso político de un asunto de higiene pública y de calidad turística de una ciudad? No hay derecho. Que se pongan manos a la obra, que tengan vergüenza y que arreglen ese emisario, que debe ser reparado y alargado convenientemente para que no se produzca un desastre medioambiental en Playa Jardín, que es todo un emblema para la ciudad turística del norte de Tenerife. La mierda de ese emisario viene de La Orotava y de Los Realejos, según parece. Pues si es así, el problema es mucho mayor todavía. Y una pregunta: ¿funciona a pleno rendimiento la depuradora de Punta Brava? Si no es así, la cosa clama al cielo porque costó un riñón y parte del otro. Las tareas de saneamiento en la Isla corresponden, en su mayor parte, al Cabildo de Tenerife. Si hace falta, que los responsables no se vayan de vacaciones, pero da repelús acercarse a Playa Jardín y verla vacía. Los turistas preguntan qué pasa y los responsables, como siempre, se rascan sus partes, que es su deporte favorito. No hagan más el ridículo y resuelvan el problema y tengan vergüenza, que ya está bien. Y, si no, mándense a mudar.