cultura

Muere a los 88 años Ismaíl Kadaré, un autor clave en la literatura contemporánea

El escritor albanés aborda el totalitarismo, los mecanismos de funcionamiento y las complicidades que lo hacen posible, como tema central de su obra
Kadaré recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2009. / E. E.

El escritor albanés Ismaíl Kadaré ha fallecido a los 88 años en su Tirana natal, según informó su editorial francesa, Fayard, que le califica como “uno de los más grandes escritores de este tiempo”. Kadaré nació en Gjirokastra (Albania) en 1936. Siendo un niño, vivió la Segunda Guerra Mundial, la ocupación de su país por la Italia fascista, la Alemania nazi y la Unión Soviética, hasta la instauración de la dictadura comunista de Enver Hoxha en Albania, en 1944.

‘EL GENERAL DEL EJÉRCITO MUERTO’

A los 17 años ganó un premio de poesía en Tirana que le valió la autorización para partir a Moscú, a estudiar en el Instituto Gorki, del que fue expulsado en 1961, tras la ruptura de relaciones entre el país balcánico y la URSS. En el instituto moscovita escribió El general del ejército muerto, que alcanzó un enorme éxito en Francia. Gracias a esta novela, obtuvo una especie de inmunidad en su país, como representante del orgullo nacional, a pesar de no plegarse a los dogmas comunistas. Se incorporó, forzado por el régimen, al Parlamento albanés entre 1970 y 1982. En 1990, unos meses antes de la caída de la dictadura, se exilió en París, aunque visitaba frecuentemente Albania.

Gran estudioso de la tradición albanesa y de la idiosincrasia de este pueblo balcánico, sus títulos se sitúan en distintos episodios de su historia, como el de la ruptura entre Albania y la URSS, en El largo invierno (1973); las rivalidades entre católicos y ortodoxos, en ¿Quién ha vuelto a traer a Doruntine? (1979), y la ruptura entre Tirana y Pekín, en El concierto (1988).

El tema central de su obra es el totalitarismo, sus mecanismos y las complicidades que lo hacen posible. Esta obsesión literaria culmina en El palacio de los sueños, publicada en 1981 en Albania, todavía con la dictadura comunista. En ella, construye una inmensa parábola de la perversión despótica, en la que, en un país imaginario, una inmensa maquinaria al servicio del poder absoluto, la Oficina del dormir y el soñar, controla la vida onírica de los ciudadanos.

Ismaíl Kadaré continuó sondeando el alma de las sociedades totalitarias, como en Tres cantos fúnebres por Kosovo (1998) y Frente al espejo de una mujer (2001). Otras de sus publicaciones son Vida, representación y muerte de Lul Mazreku (2002) y La hija de Agamenón y El sucesor (2003). El escritor recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2009.

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