El deterioro de las plataformas que soportan los puentes B y C del Barranco de Santos, ubicados en la plaza de Europa y la Avenida Marítima, respectivamente, ha obligado al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife a declarar de emergencia las obras para el refuerzo y rehabilitación de ambos tableros. Trabajos que comenzarán en julio y que contarán con un presupuesto de 2.366.040 euros y un plazo de ejecución de 12 meses.
La Junta de Gobierno aprobará hoy lunes esta actuación urgente, tras el informe del servicio de Infraestructuras del Consistorio capitalino, que ha determinado que se trata de una intervención necesaria ante el deterioro de las plataformas que soportan ambos puentes, con el objetivo de evitar cualquier tipo de riesgo para peatones y tráfico rodado.
Según el acuerdo, los trabajos de dirección de obra han sido encargados a la empresa Trazas Ingeniería, por 67.970 euros, mientras que la ejecución se llevará a cabo por la empresa Freyssinet, por 2.366.040 euros y el citado plazo de ejecución de un año.
El alcalde, José Manuel Bermúdez, ha destacado que “ambos puentes permiten el acceso sobre el Barranco de Santos, siendo dos infraestructuras fundamentales en la movilidad peatonal y rodada del municipio y que necesitan de una urgente intervención, que acometeremos de forma inmediata”.
Por su parte, el concejal de Infraestructuras, Javier Rivero, explicó que “los trabajos se centrarán principalmente en la reparación estructural de la parte inferior de los tableros, con la remodelación de los pilares encargados de reforzar la capacidad de carga”.
El edil recalcó que “la declaración de emergencia obedece a la necesidad de intervenir lo antes posible para evitar un posible colapso estructural de los tableros y estribos de los denominados puentes B y C, que salvan el Barranco de Santos, como consecuencia del avanzado estado de corrosión de las armaduras de la estructura de ambos, así como al impacto sobre los mismos de los acarreos de las escorrentías y la continuidad de los fenómenos corrosivos generados por el ambiente marino en el que se encuentran ubicados”.
Rivero señaló que el puente B, ubicado bajo la plaza de Europa, soporta diariamente el peso de los coches, además del tranvía, mientras que el puente C, que es de piedra y se encuentra en la Avenida Marítima, justo debajo de la pista urbana de skate, ha sufrido las consecuencias del agua marina, que ha corroído el hierro y el hormigón que lo sustenta.
Explicó que “los trabajos no afectarán al tráfico rodado los primeros meses, pues se realizarán bajo superficie. En cambio, a mitad de obra sí habrá que trabajar arriba, por lo que se producirán desvíos y cortes de tráfico en los cuatro carriles, que se tendrán que reducir a dos”.
Rivero añadió que acometer esta obra es “vital”, pues si se produce a la larga un problema en ambos puentes, que obligue a cerrar el tráfico rodado, se tendría que desviar la circulación por Las Ramblas, “lo que colapsaría por completo la ciudad”.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas