En un giro inesperado en el ámbito culinario europeo, la Comisión Europea se encuentra debatiendo la posible prohibición de uno de los snacks más populares entre los españoles u los europeos: las papas con sabor a jamón. Este movimiento ha generado una ola de controversia entre consumidores, fabricantes y expertos en alimentación.
La propuesta de prohibición se basa en preocupaciones relacionadas con la transparencia en el etiquetado de alimentos y la protección de productos tradicionales. La presencia de aditivos superficiales ahumados.
“Queremos asegurar que los consumidores sepan exactamente lo que están comprando y comiendo”, afirmó un portavoz de la Comisión Europea. “El etiquetado debe ser claro y no engañoso, y esto es especialmente importante en un mercado tan vasto y diverso como el europeo”.
En abril de 2024, la Comisión Europea realizó una votación con el fin de acabar con los productos que tengan aroma de humo artificiales, como es el caso de las papas con sabor a jamón.
La controversia no quedaría aquí, ya que otros productos muy demandados, como carnes, pescados, salsas o, incluso, helados, utilizan aditivos superficiales ahumados, algo que no afectaría al salmón, al tratarse de un proceso natural.
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