cultura

Veranos del Taoro lleva por primera vez el teatro a la iglesia anglicana portuense

Delirium escenifica el 9 de agosto ‘La inmortalidad’, del dramaturgo Antonio Tabares, en el templo de Todos los Santos
El festival brindará una única función de ‘La inmortalidad’. / DA

El III Festival Veranos del Taoro, que se desarrolla en Puerto de la Cruz del 6 al 10 de agosto, va a incluir la primera representación teatral en una iglesia anglicana tinerfeña. Se trata de la de Todos los Santos (carretera Taoro, 15), donde se representará La inmortalidad, una obra del dramaturgo palmero Antonio Tabares que interpreta Delirium.

En la denominada Zona Iglesia, Veranos del Taoro apuesta por las producciones canarias, con cuatro piezas de teatro y danza. Estas propuestas se desarrollarán en los exteriores del edificio, mientras que La inmortalidad tendrá una representación exclusiva en el interior de la iglesia el 9 de agosto (20.00 horas).

“Formar parte de una programación del nivel de los Veranos del Taoro es todo un privilegio para una compañía canaria -señala Tabares-, sobre todo con una apuesta que está tan vinculada a la historia reciente de las Islas”. El dramaturgo señala la importancia del lugar: “Un espacio con tanta fuerza y tan poco común como es la iglesia anglicana, que yo creo que va a darle un valor añadido a la función, tanto para los que ya la han visto en un teatro convencional como para los que se acercan por primera vez a esta puesta en escena”.

Para esta sesión teatral se han puesto a la venta 80 localidades. Las entradas tienen un precio de 15 (General) y 18 euros (Gold) y están disponibles en Tomaticket y en la página web del festival (www.veranosdeltaoro.com).

LA PROPUESTA

La inmortalidad gira en torno a un grupo de jóvenes universitarios en los años de la Transición. La muerte del poeta Félix Francisco Casanova los impulsa a reflexionar sobre la existencia y la búsqueda de la inmortalidad en vida. Dirigida por Severiano García, en su elenco figuran Silvia Criado, Delia Hernández, Abel Moral, Daniel Sanginés y Javier Socorro. La obra aborda un episodio concreto de la historia de Tenerife, que, en realidad, es común a la historia de todo el país.

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