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Ángel Yuste: “Las redes no pueden erigirse en la única fuente de información”

Primer jefe de prensa de la Guardia Civil en Canarias, abogado y periodista

Dimos la mejor información sobre seguridad y delincuencia cuando Ángel Yuste inauguró la Oficina Periférica de Comunicación de la Guardia Civil. Yo trabajaba en Radio Burgado, entre otras cosas porque la emisora era mía. Llamabas a Ángel y tenías toda la información. Al mismo tiempo, y durante más de 20 años, trabajó como letrado sustituto del abogado del Estado, defendiendo penalmente a los agentes de la Benemérita denunciados en acto de servicio. Porque Ángel Yuste Barranquero (Oviedo, 1961), que hoy está conmigo en Los Limoneros, es licenciado en Derecho y en Ciencias de la Información, además de guardia civil en la reserva.

También ha pertenecido a la Brigada Paracaidista, antes de entrar en la Guardia Civil, y tiene en su haber tropecientos saltos en paracaídas. En 2017 pasó a la reserva en la Benemérita y dejó de informar a los medios, pero ni un guardia civil deja de serlo jamás, ni un abogado, ni un periodista. Creo que ni un paracaidista, así que Ángel Yuste sigue siendo todo lo que fue. Hablamos de todo lo divino y de todo lo humano, como siempre ocurre cuando un periodista entrevista a otro periodista.

-¿Hemos ganado en transparencia informativa, Ángel?
“La información institucional en España ha mejorado de forma significativa, aunque siempre hay margen para el avance”.

-¿En la Guardia Civil?
“La Guardia Civil ha establecido mecanismos para proporcionar información objetiva sobre sus actividades, como la creación de oficinas de comunicación, lo que ha permitido un mejor entendimiento por parte de la ciudadanía”.

-A veces no se puede contar más. ¿No es cierto?
“Sí, claro, porque en ocasiones es preciso mantener ciertas investigaciones en secreto para proteger su integridad y la seguridad de las personas involucradas. Este equilibrio entre transparencia y confidencialidad es esencial para el buen funcionamiento de las instituciones relacionadas con la seguridad y la justicia. Es importante insistir en que cada institución debe responder por su propia gestión de la transparencia. Actualmente pueden observarse distorsiones en algunas de ellas”.

-Debió ser gratificante crear un gabinete de prensa en una institución militar.
“Bueno, se creó a nivel del Estado, pero sí fue muy gratificante y todo un reto ocupar el puesto aquí. La creación de la primera Oficina de Comunicación de la Guardia Civil en Canarias representó un cambio significativo en nuestra actividad diaria y profesional. A esta primera oficina me incorporó el capitán Amador, con una trayectoria dilatada en la policía judicial, y asumí un cometido diferente al habitual. Tuvimos que aprender rápidamente las reglas de la profesión periodística para estar a la altura de las expectativas”.
(Al capitán Amador, gallego, excelente persona, gran policía, hoy retirado, gran amigo mío, le correspondió, entre otras, la investigación de la muerte del magnate de la prensa, Robert Maxwell, que desapareció en alta mar, en las costas cercanas a Tenerife, cuando navegaba a bordo de su yate, el “Lady Ghislaine”. Unos vincularon esta desaparición al Mosad, otros a un suicidio. El capitán Amador, que vive en Tenerife pero que nació en Ginzo de Limia, provincia de Orense, se llevó a su retiro muchos secretos de esa investigación. Angel Yuste recuerda a su jefe con mucho cariño. Y yo también, que conste).

-¿Te enseñaron algo los periodistas a los que trataste? Normalmente no enseñamos nada.
“Los periodistas, de quienes aprendimos a marchas forzadas, nos enseñaron cuáles eran las reglas claves para ofrecer una impronta de seriedad a nuestro trabajo, acorde con lo que representa la Guardia Civil. Introducimos un código ético de trabajo que, a la postre, nos ayudó mucho a granjearnos su respeto; sobre todo, nunca mentir de forma deliberada. Si no se podían aportar datos, debíamos contárselo así al periodista, para evitar la pérdida de credibilidad”.

-Y tampoco había distingos, en función del medio. Eso sí lo recuerdo.
“No, no los había, dábamos un trato igualitario a todos los periodistas, independientemente del tamaño o la influencia del medio de comunicación. Ello aseguraba un enfoque justo y equilibrado en la difusión de las noticias. Esta experiencia fue enriquecedora y nos permitió establecer una base sólida de transparencia y profesionalismo en la comunicación institucional de la Guardia Civil en Canarias”.

-¿Está bien valorada la Guardia Civil en España?
“Para responder a esa pregunta, lo mejor es observar el histórico de las encuestas realizadas. Desde hace muchos años, la Guardia Civil, junto a la Corona, la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas figura entre las instituciones mejor valoradas de España. Esta alta valoración se debe, en gran medida, a la seriedad y al profesionalismo que estas instituciones demuestran en su quehacer diario”.

-La Benemérita se lleva la palma.
“Es que ha sabido ganarse la confianza y el respeto de la ciudadanía, a través de su compromiso con la seguridad y el bienestar de la sociedad. Sus actuaciones, tanto en situaciones de emergencia como en la lucha contra el crimen, reflejan la dedicación de sus integrantes y un sentido del deber que son ampliamente reconocidos y apreciados por los españoles”.

-¿Influye a favor su condición militar?
“Personalmente, creo que sí. La condición militar de la Guardia Civil es una de las claves para mantener su prestigio. Esta condición puede restringir ciertos derechos individuales, como la libertad sindical, la afiliación política, el derecho a la huelga, etcétera. Sin embargo, también ofrece mayores garantías al ciudadano, ya que en la Guardia Civil siempre prima el servicio a la sociedad, por encima de los derechos individuales de sus miembros. La disciplina, el compromiso y el sentido del deber inherentes a la condición militar aseguran, a mi entender, un alto grado de profesionalismo y dedicación que benefician al ciudadano”.

-Parece que Canarias no se libra de la delincuencia. ¿Tanto hemos cambiado, Ángel?
“Tengo que hablarte ahora desde la apreciación personal. La Guardia Civil ejerce sus funciones en todo el territorio insular y mar territorial de Canarias, exceptuando capitales de provincia y determinados núcleos urbanos. Mi experiencia profesional no percibe una alta incidencia de la delincuencia en la región. De hecho, los delitos contra la vida de las personas eran y siguen siendo muy poco habituales”.

-La seguridad es muy sensible. Nunca parece suficiente.
“Bueno, es que tiene un componente subjetivo a veces, pero tanto por lo vivido en el pasado como por lo observado en la actualidad, yo pienso que estamos en una región segura. Aunque ahora no dispongo de datos estadísticos precisos, mi percepción es que Canarias es un lugar donde uno puede sentirse tranquilo”.

-Aunque sea una anécdota, estabas en el Gabinete de Prensa, pero perseguiste al bandido Dámaso en Las Mercedes. ¿Lo recuerdas?
“No, yo no estaba destinado en el Gabinete de Prensa, que no existía todavía. Recuerdo que durante un permiso carcelario, hace ya algunos años, Dámaso asesinó a una pareja alemana y se refugió en el parque rural de Anaga, un área que conocía muy bien”.

-¿Qué ocurrió, recuerdas?
“La necesidad de su detención llevó a un despliegue sin precedentes de la Guardia Civil en Tenerife, en el cual participé desde mi destino en Playa de las Américas. Diariamente recorríamos senderos, inspeccionábamos cuevas y establecíamos apostaderos. La búsqueda se extendió desde el 23 de enero hasta el 19 de febrero de 1991, cuando finalmente Dámaso fue localizado. Tras un intercambio de disparos, se suicidó. Sabíamos que iba armado y que estaba dispuesto a disparar, si era encontrado”.
(Conozco a un sargento entonces, hoy subteniente retirado, que estaba en primera línea y que efectuó varios disparos, respondiendo a los del delincuente. Casi le cuesta la vida. No doy, naturalmente, el nombre del suboficial, gran amigo mío y al que le tengo especial cariño. Fue premiado por su actuación).

-¿Se ha modernizado la Guardia Civil? ¿Crees que está a la altura de las gendarmerías europeas?
“Si algo caracteriza a la Guardia Civil es su capacidad de adaptación a lo largo del tiempo. La creación de nuevas especialidades para responder a problemas de seguridad concretos y la incorporación de nuevas tecnologías han sido fundamentales en su evolución. Aunque es cierto que los recursos económicos siempre son limitados, el prestigio del Instituto en Europa y en el mundo está fuera de toda duda, como lo demuestran sus numerosas participaciones en misiones internacionales”.

-¿Y a qué te dedicas ahora?
“Mira, Andrés, actualmente soy abogado en ejercicio y me he especializado en el campo de la protección de datos personales. Soy delegado de protección de datos, certificado por la Agencia Española de Protección de Datos, y presto servicio a varias empresas tecnológicas en Madrid. Además, he ejercido como delegado de protección de datos en varios ayuntamientos, siendo el último el de Santa Cruz de Tenerife”.

-¿Y nos echas de menos?
“Todavía mantengo algunos contactos con la prensa. Es verdad que cuando dejas un cargo el teléfono deja de sonar con la misma frecuencia de antes, pero esto es coyuntural y hasta natural en tu nueva situación. Sin embargo, yo aprecio mucho las relaciones y conexiones que hice durante mi tiempo de trabajo profesional con la prensa y las valoro mucho”.

-¿Ha cambiado la información?
“Es que en el mundo actual de la información y de las redes se ha generado mayor desinformación, paradójicamente, y esto representa un riesgo potencial y real. Porque en ocasiones el ciudadano no tiene la capacidad crítica necesaria para analizar adecuadamente la información que recibe, lo que complica aún más la situación”.

-¿Hasta qué punto estamos en manos de las redes sociales?
“Las redes tienen un impacto significativo y mueven gran parte del mundo actual, pero creo sinceramente que no pueden erigirse en la única fuente de información. Aunque juegan un papel crucial en la difusión de noticias y en la comunicación global, es conveniente que los ciudadanos busquen y contrasten la información en fuentes confiables y variadas. La capacidad crítica de análisis de la información es más importante que nunca para evitar la desinformación y poder entender el contexto real de los hechos”.

-¿Consideras un peligro la inteligencia artificial?
“La inteligencia artificial es una realidad que, bien canalizada, supone un gran avance para la sociedad, al mismo o mayor nivel que el desarrollo de la Internet. No cabe otra opción que asumir este cambio y los efectos que pueda traer consigo en algunos sectores”.
(Se ve que Ángel Yuste se mantiene muy cercano a todo lo que significa información. Ha sido un experto en ella y marcó una época en la relación entre la prensa y los periodistas y la Guardia Civil y los guardias civiles. Fue quien nos acercó y quien creó un canal de colaboración y de respeto que todavía se mantiene. Así que no podemos hacer otra cosa que brindar por los viejos tiempos, entrada ya la tarde, en Los Limoneros).

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