Un vecino de Arguedas (Navarra) ha sido detenido durante las fiestas de la localidad como sospechoso de un robo en un domicilio del municipio. El joven se coló en la vivienda de un hombre de 61 años y su madre de 88 mientras ambos dormían.
El presunto ladrón robó un reloj valorado en más de 1.000 euros, un teléfono móvil de alta gama y varias joyas.
El dueño no se percató de la intrusión debido a la medicación que toma por las noches. Sin embargo, sí lo hizo su madre que se despertó cuando el hombre se metió en su cama. Pepi, la víctima, ha contado en Vamos a ver de Telecinco, que le dijo que iba a dormir.
Al darse cuenta de la situación, la octogenaria lo echó a codazos de la cama hasta sacarlo a empujones por las escaleras. 15 minutos más tarde lo volvió a encontrar en la casa. “Lo volví a despachar otra vez”, asegura Pepi.
Horas más tarde, el hijo de la víctima reconoció su reloj en la muñeca de un joven que observaba un festejo taurino desde el burladero en la plaza de toros. Sin titubear, confrontó al sospechoso y, con la ayuda de un agente de la Policía Foral que estaba de paisano en el lugar, recuperó el reloj, según ha informado El Diario Vasco.
El detenido, conocido por delitos previos de robo, agresión sexual y desórdenes públicos, afirmó que había comprado el reloj por 30 euros. A pesar de su detención, el teléfono y las joyas sustraídas no han sido recuperados.
La familia ha reforzado la seguridad de su hogar tras el incidente, y el acusado fue puesto en libertad después de comparecer ante el juez, según informaron medios locales.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas