Las diferencias entre las posturas de los distintos partidos y las críticas cruzadas entre los mismos coparon ayer la acción política del Parlamento de Canarias respecto a la crisis humanitaria que se padece en el Archipiélago por cuenta de la migración que desde el continenete africano hace escala en las Islas durante su camino hacia el continente europeo.
En un reflejo evidente de sus intereses partidistas, las fuerzas más representativas del electorado isleño -PSOE (23 escaños) y CC (19)- se acusaron ayer mutuamente de no priorizar la acogida a los menores, mientras el PP sigue como respaldo nacionaliosta.
En una comparecencia solicitada, el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, se mostró ayer crítico con la gestión del Gobierno central con la crisis migratoria que padece el Archipiélago pues, a su juicio, lo que hace es “mirar para otro lado”.
“Nos dan largas”, dijo Clavijo ante el pleno del Parlamento de Canarias antes de censurar que la “falta de voluntad política” para resolver la situación, como se demostró el pasado fin de semana, cuando no había capacidad para acoger más menores migrantes en El Hierro y hubo “presiones” desde los medios del Estado. No obstante, urgió al Ejecutivo a que se “siente” con PP y Junts para ultimar la reforma de la Ley de Extranjería, al tiempo que resaltó que “nadie” ha explicado por qué no ha habido encuentros.
En su opinión, el pueblo canario y los menores migrantes “se merecen el respeto de, al menos, intentarlo”. Por ello, pidió un “compromiso claro” a socialistas y conservadores para cerrar la negociación y avanzó que presentará otra comunicación ante el Parlamento de Canarias con una propuesta de simulación de distribución de los menores migrantes.
Por su parte, el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Sebastián Franquis, acusó al presidente del Gobierno de “mentir” en la gestión de la acogida de menores migrantes en las Islas y de culpabilizar al Estado por no llegar a un acuerdo “por no pedir responsabilidades a su socio de gobierno, el Partido Popular (PP), que es el que se ha negado a negociar la modificación de la Ley de Extranjería. Su problema está a la derecha”, insistió.
Franquis achacó a Calvijo que no celebrara este pleno el pasado mes de julio tras el voto en contra en el Congreso de los Diputados de la modificación de la Ley de Extranjería por parte del PP. “Me sorprende que no lo convocara entonces y me sorprende que no esté aquí el vicepresidente del Gobierno [Manuel Domínguez, del Partido Popular], cuando se debate un problema que preocupa al conjunto de la sociedad”.
En este sentido, recordó que es la segunda vez que el segundo partido que gobierna en Canarias no se encuentra mientras se debate un asunto de esta magnitud que preocupa enormemente a Canarias, y le recriminó a Clavijo que no se lo reprochara a su socio de gobierno. “Ni se lo reprocha hoy ni en todo este tiempo desde julio, desde que el PP votara en contra de iniciar un trámite de urgencia con el que cambiar el proyecto de ley y llegar a un acuerdo, acordado precisamente entre el Gobierno de España y el Gobierno de Canarias”.
Por su parte, el diputado de Nueva Canarias Luis Campos pidió al PSOE y al Gobierno de España que “se siente” a negociar la reforma de la ley de Extranjería “las veces que hagan falta”, como si es también con el PP y Junts, como propone el presidente canario. El diputado grancanario también reclamó al Gobierno de España “más responsabilidad a la hora de tomar decisiones”, ya que, en su opinión, en algunas de “andan lentos”, sostuvo el nacionalista progresista.