El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, anunció ayer que su departamento se personará en el expediente administrativo por el que el Cabildo de Tenerife pretende declarar Bien de Interés Cultural (BIC) el conocido popularmente como monumento a Franco, ubicado en Santa Cruz.
Así lo adelantó Torres en declaraciones a los periodistas desde el pasillo del Senado, donde explicó que la Ley de Memoria Democrática “deja bien claro que en caso de que un monumento fuera declarado como BIC, podría caber la resignificación”. “Pero la resignificación no es cambiar el nombre del monumento”, que es lo que interpreta que pretenden CC y PP (que conforman el Gobierno insular) con la moción que presentarán al pleno del Cabildo con la intención de reconvertirlo en un “monumento para la concordia”. “La resignificación, en caso de que finalmente fuera BIC, significa que en ese monumento, de manera expresa y permanente, se ha de hacer mención a que es un monumento que exaltaba la dictadura y que fue, durante años, algo que significaba enaltecimiento del totalitarismo y del franquismo”, precisó Torres.
Con todo, el ministro argumentó que la Ley de Memoria Democrática es “clarísima con respecto a los vestigios franquistas”. “Todo vestigio franquista a nombre de alguien en la dictadura tiene que ser retirado”, apuntilló.
Ahora bien, admitió que “algunos de ellos pueden ser incoados como BIC, que es lo que la sentencia ha dicho, que sobre ese monumento específico se incoe el expediente de BIC. Pero incoar no significa que lo sea, es un proceso administrativo que acabará decidiendo si es o no bien de interés cultural”.
En esta línea, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) anunció ayer que también se personará en el expediente por el que el Cabildo pretende declarar BIC el monumento a Franco.
“Incomprensible”
La ARMH señaló, en un comunicado, que se ve “directamente afectada” por el intento del Cabildo de declarar la protección y el valor público de un conjunto escultórico “que representa el inicio de una matanza de decenas de miles de civiles, muchos de los cuales continúan desaparecidos hoy”.
Para Emilio Silva, presidente de la ARMH y nieto de la primera víctima del franquismo identificada genéticamente en España, “es incomprensible que una institución democrática pretenda humillar de tal manera a las víctimas de los delitos más terribles que se han cometido en este país y que de tal manera se pretenda seguir pisoteando la memoria de las familias que sufrieron la terrible violencia franquista”.
En este sentido, añadió que “ese monumento lleva erigido más años en democracia que en dictadura y es intolerable que un representante de una institución democrática pretenda que se considere interesante enaltecer al responsable de miles de crímenes”. Por ello, la asociación se personará en el expediente del Cabildo por considerarse parte interesada en las decisiones de una institución pública que afectan a un monumento construido para “humillar a las víctimas y celebrar un sufrimiento como nunca se ha conocido en la historia de este país”.
PSOE, en contra
Asimismo, el presidente del Grupo Socialista en el Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, anunció ayer que los consejeros del PSOE votarán en contra de la moción que han anunciado CC y PP para “resignificar” el monumento a Franco y darle la consideración de “monumento a la concordia”. “Ahora, PP y CC quieren proteger el principal símbolo golpista que queda en la isla y al tiempo falsear la historia dando un significado distinto a lo que fue una sublevación militar, una guerra civil y una dictadura”, apuntó en una nota.
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