Solo sesenta y cinco kilómetros separan a los dos municipios en los que se evidencia la brecha económica que existe en Tenerife. El Rosario, con 35.118 euros por persona, es el que acumula la mayor renta bruta media de la Isla y la segunda más alta de Canarias, mientas que El Tanque, con 18.874 euros, se queda a la cola insular y regional, junto al municipio palmero de Garafía.
Así lo señala la Estadística de Declarantes del IRPF que publica la Agencia Tributaria con datos del año 2022 (fecha de la última actualización), que revela que la renta media en El Rosario prácticamente duplica a la de El Tanque, poniendo de manifiesto una enorme desigualdad territorial.
De hecho, los diez municipios tinerfeños con una mayor renta media están situados en el entorno de los dos grandes núcleos de población y actividad económica de la Isla, Santa Cruz y La Laguna que, lógicamente, están entre los primeros puestos de esta clasificación, en un segundo lugar la capital tinerfeña y en el octavo, la Ciudad de los Adelantados. En esa lista figuran también Tegueste, Candelaria, Tacoronte, Santa Úrsula, El Sauzal y Arafo.
Según señaló a este periódico José Miguel González, director de Consultoría de Corporación 5, la decisión de residir en una u otra zona la condiciona, en gran medida, el lugar en el que se tiene el empleo, pero los datos indican que no necesariamente se fija la residencia en el municipio en el que se ejerce la actividad.
Es llamativo el hecho de que los municipios del Sur como Adeje, Arona o Guía de Isora no estén entre los primeros puestos de esta clasificación por renta media de los declarantes del IRPF, teniendo en cuenta que son importantes focos de atracción de actividad económica.
No obstante, estos municipios no son los lugares donde residen las personas con grandes rentas que trabajan en ellos. Así, Arona ocupa el puesto 21 en la clasificación insular y el 56 del total de Canarias; Guía de Isora se sitúa en el puesto 70 del Archipiélago y Adeje, algo mejor, es el undécimo municipio en renta media en Tenerife pero ocupa el puesto 30 del total regional.
Por la cola destaca la presencia de municipios del Norte en Tenerife, con unas rentas medias que, o no llegan, o apenas superan los 20.000 euros por persona. En ese grupo están, además de El Tanque, Los Silos, Icod de Los Vinos, La Victoria, Buenavista del Norte y La Guancha.
José Miguel González insiste en la necesidad de articular medidas para paliar este desequilibrio en la Isla y contribuir a acercar al Archipiélago a la media nacional.
Además de establecer ventajas fiscales para que se instalen empresas en municipios, en principio, poco atractivos, ve fundamental garantizar una conectividad eficiente que favorezca la movilidad, una mayor agilidad administrativa que despeje la maraña burocrática y, en paralelo, una política de vivienda adecuada que ponga en el mercado una oferta suficiente a precios asequibles.
Los datos no solo ponen de manifiesto la desigualdad que hay dentro de Canarias. También revelan la brecha que existe entre el Archipiélago y la media española, de la se ha ido alejando en los últimos años hasta situarse casi 4.000 euros por debajo. En toda Canarias, solo superan la media nacional Santa Brígida (Gran Canaria), con 40.713 euros de renta media bruta por persona, El Rosario (35.118 euros) Teguise (31.100 euros) y Las Palmas de Gran Canaria (30.383). Santa Cruz de Tenerife, pese a ocupar el segundo puesto en renta media en la Isla, se queda por debajo, en el quinto puesto regional.
José Miguel González recuerda que, si bien “los canarios no somos más pobres que hace 25 años, sí nos alejamos de la evolución de la riqueza en otros lugares de España y Europa. Esta brecha crece por muchos factores, entre ellos, la baja productividad, que genera bajos salarios. Esa es una gran desventaja que tenemos que afrontar”, concluye.
fiscales para “equilibrar el metabolismo insular”
“Se puede llevar a la gente a donde está el empleo pero también se puede llevar el empleo a donde está la gente”. Con esta idea, aparentemente sencilla, resume José Miguel González, posibles alternativas para reducir la brecha económica entre los municipios, promover el desarrollo del conjunto y “equilibrar el metabolismo insular”.
Considera que una buena vía sería la de los incentivos fiscales que hagan atractivo para las empresas instalarse en territorios que hasta ahora no han tenido en cuenta. “Puede hacerse a través de la bonificación de impuestos municipales o incluso a través de otros, como el propio IRPF, como se ha hecho en La Palma por la situación excepcional causada por el volcán”, un recurso del que se podría hacer uso para promover el desarrollo social y económico en los municipios empobrecidos.
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