Desde el jueves 9 de enero de 2025, los bancos de la Unión Europea que operen en países de la zona euro deben eliminar los cargos adicionales asociados a las transferencias inmediatas. Este cambio responde a la entrada en vigor de un reglamento europeo que establece que estas transacciones deben tener un coste igual o inferior al de las transferencias ordinarias dentro de la Zona Única de Pagos en Euros (SEPA).
El Parlamento Europeo aprobó esta normativa con el objetivo de uniformar el coste de las transferencias bancarias en los Estados miembros. A partir de octubre de 2025, los bancos estarán obligados a ofrecer este servicio a todos los usuarios.
En el caso de países con monedas diferentes al euro, como Bulgaria, Dinamarca, Hungría, República Checa, Rumanía, Suecia y Polonia, se establece un plazo mayor. Las transferencias inmediatas en sus monedas locales deberán implementarse antes del 9 de enero de 2027, y las transferencias en euros, antes del 9 de junio de 2028.
Para reforzar la seguridad en estas operaciones, los proveedores de servicios de pago deberán aplicar sistemas de prevención y detección de fraudes y ofrecer servicios de verificación de identidad sin coste adicional.
Costes previos de las transferencias inmediatas
Según un análisis de FACUA realizado en mayo de 2024, las entidades bancarias españolas aplicaban comisiones por transferencias inmediatas que oscilaban entre 0,95 euros y 12,00 euros, dependiendo del banco. Por ejemplo, Sabadell cobraba 0,95 euros, Santander 6,00 euros y Bankinter 12,00 euros. Estas tarifas no se aplicaban si el cliente optaba por transferencias ordinarias.
Actualmente, bancos como Santander, BBVA, Openbank y Cajasur ya han comenzado a permitir transferencias inmediatas sin coste, aunque con limitaciones en cuanto a las cantidades máximas.
FACUA ha instado a las entidades a eliminar cualquier restricción y ofrecer transferencias instantáneas gratuitas, independientemente de los importes involucrados.
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