Hace mucho tiempo que en Tenerife se conoce la presencia de bandas de carteristas por estos lares que perpetran sus fechorías durante algunos meses y, luego, se trasladan a otras zonas, preferentemente turísticas, en su afán de que los desplazamientos dificulten el esfuerzo de los cuerpos de seguridad para que tengan que responder por sus delitos, generalmente hurtos.
Ahora, un llamativo servicio prestado por la Policía Nacional Agentes de la Policía Nacional desvela que esta suerte de ladrones golondrina es un fenómeno delicuencial que también tiene lugar con los cacos en viviendas por cuanto sus agentes han logrado desarticular un grupo criminal internacional especializado en robos con fuerza en el interior de domicilios, servicio que se saldó con la detención de tres de sus integrantes y la identificación de dos personas más mientras operaban en la isla de Tenerife.
La comisaría provincial del Cuerpo Nacional de Policía en Santa Cruz de Tenerife detalla que sus agentes abrieron una investigación en la que pudieron comprobar que los robos en viviendas seguían un patrón muy definido usando la técnica del escalo o rotura de ventanas para acceder al domicilio, con el objetivo principal de sustraer dinero y joyas. Las primeras pesquisas llevaron a los agentes a identificar a uno de los integrantes como presunto autor material de varios robos.
Este individuo formaba parte de un grupo criminal itinerante, cuyos miembros ya habían sido detectados o detenidos en otros países como Alemania y Ucrania, así como en diversas provincias de España, como Sevilla, Málaga y Barcelona.
El grupo operaba tomando extremas medidas de seguridad para evitar ser detectados por los agentes.
Así, utilizaban diferentes vehículos, cambiando constantemente de medio de transporte y alojamiento, y empleaban documentación falsa y teléfonos móviles diferentes, informa la Policía Nacional.
En el operativo policial, los agentes localizaron a los sospechosos en el centro de Santa Cruz de Tenerife, justo cuando iban a perpetrar otro robo.
Dos de los detenidos realizaban funciones de vigilancia en un vehículo, mientras que otro se disponía a acceder a una vivienda. Al verse descubiertos, intentaron huir embistiendo el vehículo contra los agentes. Por estos hechos, se les imputa también un delito de atentado contra los agentes de la autoridad.