internacional

Maduro toma posesión en Venezuela sin demostrar que ganó las elecciones

El chavista se corona presidente en una ceremonia sin líderes internacionales. No comparece el virtual ganador González Urrutia, y la opositora Corina Machado habla de “golpe de Estado”
Maduro promete abrir un “periodo de paz” en su cuestionada toma de posesión
Nicolás Maduro jura su cargo como presidente ante el titular de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez. / Europa Press

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tomó posesión del cargo ayer en la sede de la Asamblea Nacional, comenzando así un tercer mandato que será un “periodo de paz”, pero que arranca rodeado de polémica tras las elecciones del pasado 28 de julio, en las que la oposición denunció fraude en el recuento de votos y se atribuye la victoria. En un acto encabezado por el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, Maduro juró “por la memoria eterna” del expresidente Hugo Chávez, y por “el histórico y noble aguerrido pueblo de Venezuela”, que cumplirá “todas las obligaciones de la Constitución y las leyes de la República”.

“Este nuevo periodo presidencial será el periodo de la paz, la prosperidad, la igualdad y la nueva democracia. Lo juro por la historia, lo juro por mi vida y así cumpliré y cumpliremos. Lo juro”, manifestó Maduro poco antes de recibir la banda presidencial y el collar con la llave del arca que guarda el texto fundacional. El acto incluyó la firma del acta de juramentación por parte de Maduro y del resto de representantes de los poderes del Estado. A continuación, el presidente subió a la tribuna de oradores tras abrazarse con el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.

Durante su discurso, se erigió como “el presidente pueblo” y aseguró que “jamás” traicionará a los venezolanos. “Voy para adelante con la fuerza huracanada y volcánica de un pueblo que quiere patria, que quiere futuro, que quiere paz. Que nadie se confunda con el pueblo de Venezuela”, vociferó.

“He jurado con la fuerza y el compromiso demostrado de todos estos años de lucha, a esta misma Asamblea Nacional vine, había otro rostros y juré (…) Veníamos devastados, con el alma destrozada, con el alma destruida por haber despedido de esta vida al inmortal, al invicto, a nuestro amado comandante Hugo Chávez”, relató.

En un alegato contra la influencia de gobiernos extranjeros, Estados Unidos y la derecha latinoamericana, Maduro aseveró que se debe al pueblo “en vida completa, en cuerpo y en alma”. “No soy el presidente, no he sido ni seré jamás, de las oligarquías, de los apellidos, de los supremacismos ni de los imperialismos”, dijo.

En sus ataques a la derecha mundial y contra los líderes sudamericanos contrarios a su régimen, Maduro destacó por encima de otros al presidente argentino, Javier Milei, a quien acusó de ser “un nazi sionista sádico social” que lidera la “extrema derecha” de la mano del “imperio norteamericano”.

También aseguró que “a los débiles, a los cobardes y a los pusilánimes no los respeta nadie”, momento en el que mencionó directamente a la situación en Panamá y también en Canadá, a cuyo primer ministro en funciones, Justin Trudeau, catalogó como “el ser más arrastrado”. Respecto a los expresidentes colombianos Álvaro Uribe e Iván Conde, les acusó de “financiar con cocaína” a grupos delincuentes.

Escasos presidentes

Al acto de toma de posesión de Maduro acudieron algunos de sus escasos aliados internacionales, como el citado Ortega o el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel; así como el expresidente hondureño Manuel Zelaya o representantes del presidente chino, Xi Jingping; o el ruso Vladimir Putin, países a los que catalogó como los “hermanos mayores” de Caracas.

Aseveró también que “los Estados Unidos de Europa”, el fascismo y la oligarquía “están derrotados” a pesar de que tratan de impulsar a Edmundo González -“un nuevo (Juan) Guaidó”- a la presidencia. Así, afirmó que la oposición contaba con “planes” para tomar el poder, pero que han sido desarticulados por el Gobierno.

Echando la vista atrás al pasado mes de julio, el mandatario venezolano aseguró que el oficialismo fue “a una campaña electoral”, mientras que “el extremismo y el fascismo fueron a una guerra”. “Nosotros fuimos el 27 y 28 (de julio) a una movilización de votos, una movilización de pueblo. Ellos fueron a una preparación para un asalto al poder”, acusó.

Aliados de Edmundo González asumen que su vuelta resulta “difícil”

El expresidente mexicano Felipe Calderón, que acompañó en estos últimos días al principal candidato opositor en las elecciones de julio en Venezuela, Edmundo González, admitió ayer que resulta “difícil” que pueda regresar ante la creciente represión del chavismo, mientras que la antigua mandataria costarricense Laura Chinchilla dio por concluida la “misión” de acompañamiento.

González recaló en República Dominicana al término de una gira regional que, según avanzó él mismo, precedía a su vuelta a Venezuela. Sin embargo, su equipo guardó silencio sobre el potencial retorno, mientras en Caracas el chavismo celebraba una nueva investidura de Nicolás Maduro.

El dirigente opositor ha estado acompañado en estas últimas etapas por varios expresidentes latinoamericanos, entre ellos Chinchilla, que tras constatar las últimas medidas adoptadas por las autoridades chavistas ha declarado que “fue un honor acompañar en esta misión al presidente legítimo de Venezuela”. Chinchilla lamenta el cierre de la frontera terrestre y del espacio aéreo e, incluso, denuncia “el despliegue de un sistema de defensa de misiles”. Maduro, añadió, “se perpetúa en el poder más deslegitimado, más debilitado y más aislado”, pero promete que “no descansarán” hasta “la victoria final”.

Por su parte, Calderón reconoció en una entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva que, “dadas las condiciones, se ve muy difícil la llegada de Edmundo González a Venezuela”, a la luz de los últimos “atropellos” perpetrados por Maduro.

En este sentido, confirmó que los expresidentes ya han concluido sus reuniones con el equipo de Edmundo González y que ahora le corresponde a él evaluar los pasos a seguir.
El expresidente colombiano Andrés Pastrana lamentó también, en una entrevista a la cadena Caracol, que el “pánico” del “usurpador” Maduro le llevó a ordenar ya desde primera hora un bloqueo “para no permitir la entrada ni por mar, ni por tierra, ni por aire”. “Entonces, lógicamente, fue imposible poder entrar a Venezuela”, reconoció Pastrana, que considera que “hoy se consolidó un golpe de Estado” en Caracas.

El cierre fronterizo decretado por el Gobierno de Maduro estará en vigor durante 72 horas, al menos hasta las 5.00 (hora local) de este lunes, tal como informaron tanto autoridades venezolanas como colombianas a primera hora de ayer tras producirse la clausura.

TE PUEDE INTERESAR