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Marlaska advierte de que el pacto migratorio con Puigdemont no puede incluir el control de fronteras

La negociación con Junts resulta clave para aprobar en las Cortes todo auxilio a Canarias para atender a los menores porque sus votos son imprescindibles, dado el boicot del PP
El ministro del Interior del Gobierno de España, Fernando Grande-Marlaska, durante su comparecencia de la mañana de ayer. | EP

Es la línea roja, y ayer lo advirtió el propio ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante una entrevista con Radio Nacional de España (RNE). La negociación del Gobierno central con Junts, el partido de derechas independendista catalán que lidera el prófugo de la Justicia española y expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, depende de que se admita o no el control de las fronteras que piden para Catalunya, algo a lo que no se está dispuesto a acceder desde el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez.

Sus declaraciones resultan esclarecedoras para Canarias, por cuanto todo acuerdo al que lleguen el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, y el presidente autonómico isleño, Fernando Clavijo, sólo podrá ser ratificado en el Congreso si cuenta con los votos de Junts, dado que el boicot sistemático del PP a cualquier propuesta ha convertido en imprescindible este apoyo.

Sea como fuere, Grande-Marlaska mostró ayer su confianza en que finalmente se pueda acordar con Junts el traspaso de políticas migratorias, un asunto sobre el que “se ha avanzado sustancialmente”, aunque subrayando que esto se llevaría a cabo manteniendo líneas rojas, como el “control de fronteras”, por ser materia exclusiva de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

En la entrevista con RNE y recogida por Europa Press, Marlaska apuntó que “llevan tiempo negociando y trabajando en términos serios en la delegación de competencias conforme al artículo 150.2 de la Constitución en materia de migración”. “Creo que se ha avanzado sustancialmente en el marco de la Constitución”, expuso antes de pedir ser “cautos” hasta que no haya un acuerdo final con el partido de Puigdemont. “El principio es el marco constitucional, la gestión de la competencia aludida y, cuando se llegue al acuerdo, podremos exponer perfectamente su contenido de una forma transparente”, dijo.

Al ser preguntado por los límites, Marlaska señaló que los “puntos rojos que no se pueden traspasar son los que la propia Constitución establece como competencia exclusiva del Estado y no permite la delegación”, explicando que esto incluye “el control de fronteras, por ejemplo”. También manifestó que a él “no le consta” que Junts haya pedido expresamente que los Mossos d’Esquadra se queden con la competencia exclusiva en el control de fronteras, aunque repitiendo que prefería ser cauto para no revelar detalles de una negociación que, según recalcó varias veces, está avanzando. “Se ha avanzado mucho en puntos de acuerdo y esperemos que concluya exitosamente”, añadió, antes de repetir que no comparte la exigencia de Junts de que el presidente del Gobierno se someta a una cuestión de confianza.

El de la cesión de competencias migratorias es una reclamación clave para Junts, que ha puesto el foco desde la investidura de Pedro Sánchez en establecer un mayor control sobre las entradas y expulsiones de personas en situación irregular en Cataluña, sobre todo en los casos de perfiles de delincuentes reincidentes. En diferentes debates parlamentarios, Marlaska ha expuesto ante Junts que estaba dispuesto a ceder competencias en el plano asistencial y de atención a los migrantes, pero no en lo que se refiere al control de fronteras ni a la regulación de flujos migratorios o expulsión de extranjeros.

Pero hay más datos sobre cómo marcha la negociación entre Torres y Clavijo, quienes se dieron un plazo de diez días que expira el próximo domingo para cerrar un texto con la suficiente enjundia jurídica para terminar con la manifiesta insolidaridad de la mayoría de las comunidades autónomas peninsulares a la hora de atender a más menores migrantes no acompañados de origen norteafricano o subsahariano, que son los que llegan a Canarias,

Los facilitó el propio Clavijo, quien ayer desveló que el pasado jueves concluyó una reunión de carácter técnico con el Ejecutivo central para tener un borrador del decreto ley o proposición de ley sobre menores migrantes no acompañados. En este sentido, indicó que “quedan los criterios que se pueden aplicar a la hora de distribuir de manera extraordinaria” a los menores que llegan a las costas. El presidente aprovechó para señalar que “todos” deben remar para que se produzca esa reparto extraordinario, que si bien “no modifica la ley, pues pueda concitar para aliviar” la emergencia en las Islas.

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