Mientras Canarias sigue afrontando el drama de atender en solitario a más menores migrantes no acompañados por la insolidaridad manifiesta de la mayoría de las principales comunidades autónomas peninsulares hacia estos niños y niñas de origen norteafricano y subsahariano, la crisis humanitaria no deja de aumentar la funesta fama de la ruta atlántica como una de las más mortíferas de todo el planeta en cuanto a migración por mar se refiere.
En esta ocasión, han sido al menos 50 las personas que han perdido la vida al naufragar un cayuco que había partido el pasado día 2 de enero hacia Canarias desde Mauritania, entre ellas 44 emigrantes pakistaníes, según alertó la ONG española Caminando Fronteras, que cuenta con el plus de trabajar en los países de origen de estas barquillas.
Su portavoz, Helena Maleno, explicó ayer a la agencia Efe que en su organización tuvieron conocimiento de tan triste suceso porque las autoridades marroquíes consiguieron rescatar, el pasado miércoles, a 36 supervivientes de ese cayuco.
Las primeras informaciones que maneja esta ONG indican que la embarcación había partido con 86 ocupantes, aunque no descarta que pudieran ser más, y que había pasado 13 días en el mar antes de tan funesto naufragio. A bordo iban un mínimo de tres mujeres, entre ellas una adolescente que ha sobrevivido.
El servicio español de Salvamento Marítimo no tiene información sobre este naufragio, porque sus medios no han intervenido en el rescate de los supervivientes, a cargo de Marruecos.
Como corresponde a la dignidad inherente a su cargo, tras conocer la noticia el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, llamó ayer, de nuevo, a Madrid y a Bruselas a actuar. “No se puede ser sólo testigos. El Estado y Europa tienen que actuar. El Atlántico no puede seguir siendo el cementerio de África. No pueden seguir de espaldas a este drama humanitario. Mi pesar por el fallecimiento de las cincuenta últimas víctimas”, reaccionó Clavijo en su cuenta de la red social X.
Los ocupantes del cayuco accidentado eran en su mayor parte asiáticos (66 pakistaníes, sobre el total de 86), detalla Maleno. Desde hace meses, la autoridades policiales españolas han constatado que cada vez son más los emigrantes de Pakistán, Afganistán, Siria y Bangladés que se juegan la vida en la ruta canaria, casi siempre en cayucos que zarpan desde Mauritania.
El suceso está bajo investigación, porque las personas de esas nacionalidades (y las de Somalia, que también empiezan a aparecer en la ruta canaria) mayoritariamente intentaban hasta ahora entrar en Europa por el Mediterráneo o por la ruta de los Balcanes.
No obstante, las cifras son aún modestas en una ruta, la Atlántica, que movió el año pasado casi 47.000 personas y no deja de crecer desde que, en agosto de 2019, se produjo el llamado blindaje del Estrecho. Desde entonces, las mafias que trafican con seres humanos operan cada vez más hacia las Islas, mientras que descienden las llegadas al resto del territorio español.
Sobre la desviación de asiáticos hacia la ruta atlántica y según datos la Agencia Europea de Fronteras y Costas (Frontex), de enero a noviembre de 2024 llegaron a Canarias en cayucos y pateras 221 pakistaníes, 54 bangladesíes, 13 sirios, 12 afganos, un palestino y 47 somalíes.
Denuncia
A este respecto, el portavoz de la principal entidad representante de la comunidad pakistaní en España, Javeed Mughal, denunció ayer a “las mafias” que se dedican a “captar” a chicos jóvenes en su país de origen y “engañarlos” al prometer una vía rápida y segura para llegar a España, y acabar después en la ruta atlántica.
Así lo señaló Mughal, miembro de Pak Federación de España, en declaraciones a Efe tras saber del referido fallecimiento de 50 personas en el naufragio mortal de otro cayuco rumbo a Canarias, 44 ellas compatriotas suyos.
Esta federación engloba a 45 entidades representantes de la comunidad pakistaní por todo el territorio nacional y ha sido testigo de cómo los ciudadanos de este país residentes en España han recibido la noticia con gran preocupación y falta de información oficial. “Todos están preocupados por si se trata de algún conocido o familiar, quieren saber de qué ciudad o pueblo son las víctimas”, señala este periodista pakistaní.
Según Mughal, el Gobierno de su país no les ha dado ninguna información al respecto y todo lo que saben es lo que han podido ver en los distintos medios de comunicación, pero ya están en contacto con la embajada de su país en España, que próximamente le facilitará más datos.
Dicho portavoz señaló igualmente que hace un tiempo que observan con consternación cómo cada vez más chicos jóvenes salen de su país y acaban tomando esta ruta, considerada una de las más peligrosas del mundo, sin conocer los riesgos a los que se enfrentan, engañados por las mafias. “Captan a la gente en los pueblos pequeños, a los jóvenes, y les dicen mentiras y les engañan diciendo que solo es ‘pagar y llegar’ y ellos intentan esa aventura porque no saben que a veces es muy peligroso y se complica muchísimo”, señaló Javeed Mughal.
Ya son 3.223 los supervivientes en lo que va del año en curso
Como ya adelantó este periódico, el Ministerio del Interior confirmó ayer que las llegadas de supervivientes a Canarias a través de la ruta atlántica continúan al alza en este comienzo del año. En concreto, son oficialmente 3.223 personas arribadas al Archipiélago en los primeros 15 días de 2025, después de un 2024 de cifras récord en esa ruta.
Los 3.223 accesos registrados en Canarias en esta quincena marcan un ritmo mayor que el del final del año pasado, cuando llegaron a las Islas 5.418 personas en diciembre, 3.106 en los últimos quince días.
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