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El calvario de una turista tras sus vacaciones en Tenerife: le advirtieron que podrían amputarle una pierna

Sonia Woodward, de 63 años, relata a 'Daily Mail' cómo es su vida tras lo ocurrido en la Isla en 2015
El calvario de Sonia tras sus vacaciones en Tenerife
El calvario de una turista tras sus vacaciones en Tenerife.

Sonia Woodward, de 63 años, pasó las vacaciones en Tenerife junto a su padre y su marido en 2015. Un accidente en la Isla cambió su vida, según narra al medio británico Daily Mail. Había alquilado un scooter de movilidad para facilitar los desplazamientos de su padre y decidió probarlo en el hotel antes de salir. Sin embargo, los frenos fallaron, obligándola a desviarse hacia una señal para evitar chocar con un grupo de personas.

La colisión fue grave. Inicialmente, se le advirtió que podría necesitar una amputación. Woodward tuvo que someterse a una cirugía de emergencia en Tenerife y luego a otra en el Reino Unido, según explica al citado medio. Su herida era tan grave que se había vuelto negra cuando regresó a casa.

Aunque su pierna se salvó, la mujer sigue sufriendo de debilidad muscular, hipersensibilidad en la piel, cicatrices y hormigueos. Recientemente -cuenta-, le diagnosticaron fibromialgia, una condición muscular “relacionada con el incidente” en la Isla.

Una situación que ella misma describe: “Mi pierna parece como si me hubiera mordido un tiburón. Incluso ahora, todos estos años después, estoy viviendo con las consecuencias de lo que sucedió. Mi tobillo sigue fallando. Mis músculos no están muy bien. Tengo hipersensibilidad hasta el punto de que incluso las sábanas pueden irritarme la piel”.

“El proceso legal para obtener una compensación fue largo y complicado. Buscó ayuda legal en 2015, pero la aseguradora inicialmente negó cualquier responsabilidad. Después de nueve años de batallas legales, finalmente se llegó a un acuerdo con la aseguradora del scooter.

“Esta experiencia ha sido absolutamente horrenda y han sido necesarios diez años para solucionarla. Mi familia y yo tuvimos que ir a juicio, pero soy una persona fuerte y no iba a ceder. Estaba decidida a luchar”, sentencia Sonia Woodward.

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