El consumo de alcohol es un factor de riesgo en los accidentes de tráfico en España. Con el objetivo de reforzar la seguridad vial, el Gobierno propuso a finales de 2024 una reducción en los límites de alcoholemia, una medida que ahora está en fase de debate en el Congreso de los Diputados tras la iniciativa presentada por el PSOE.
La propuesta legislativa contempla disminuir la tasa máxima permitida a 0,10 mg/l en aire espirado y 0,2 g/l en sangre. Sin embargo, la medida ha generado inquietud entre los conductores, especialmente en un país donde el consumo de alcohol en reuniones sociales es habitual.
¿Cómo quedarían las sanciones?
Si se aprueba la reforma del artículo 20 del Reglamento General de Circulación, las multas y la pérdida de puntos en el carné de conducir quedarían establecidas de la siguiente manera:
- Entre 0,1 y 0,25 mg/l en aire espirado (o entre 0,20 y 0,5 g/l en sangre): multa de 200 euros y pérdida de 2 puntos del carné.
- Entre 0,25 y 0,50 mg/l en aire espirado: sanción de 500 euros y retirada de 4 puntos.
- Más de 0,50 mg/l en aire espirado: multa de 1.000 euros y pérdida de 6 puntos.
- Reincidencia: quienes hayan sido sancionados por superar el límite en el último año enfrentarán una multa de 1.000 euros y la retirada de 4 o 6 puntos, según la tasa detectada.
¿Cuántas cervezas pueden suponer un positivo?
La Dirección General de Tráfico (DGT) advierte que la cantidad de alcohol necesaria para superar los límites varía según el metabolismo, el peso, la edad y el sexo de cada persona. Como referencia general:
- Hombres de entre 70 y 90 kg: un tercio de cerveza podría situarlos cerca del límite actual, mientras que dos serían suficientes para sobrepasarlo.
- Mujeres de entre 50 y 70 kg: una sola cerveza podría bastar para dar positivo, debido a diferencias en la metabolización del alcohol.
No obstante, la tolerancia al alcohol y la velocidad de eliminación dependen también de factores como el estado de salud, la alimentación y el cansancio, pudiendo intensificar sus efectos y aumentar el riesgo de detección en un control.
La postura de la DGT: tolerancia cero
Desde la DGT insisten en que, aunque la legislación contempla un límite mínimo, la única forma de garantizar una conducción segura es evitar el consumo de alcohol por completo. Como alternativas, sugieren optar por versiones sin alcohol o planificar el regreso en transporte público o con un conductor designado.
Esta modificación en la normativa forma parte de los esfuerzos para reducir la siniestralidad en carretera. En España, el alcohol sigue siendo una de las principales causas de accidentes, por lo que endurecer los límites busca minimizar riesgos y salvar vidas.