El ex campeón de peso pesado de la UFC, Caín Velásquez, fue condenado a cinco años de prisión por su implicación en un tiroteo ocurrido en febrero de 2022. La sentencia fue dictada en el Tribunal del Condado de Santa Clara, en San José, California.
Velásquez, de 42 años, se había declarado inocente en agosto pasado de los cargos de intento de homicidio, agresión y posesión de armas. Los hechos se remontan al 28 de febrero de 2022, cuando persiguió y disparó en repetidas ocasiones contra el vehículo en el que viajaba Harry Goularte, acusado de abusar sexualmente de su hijo menor de edad. La persecución, que se extendió por 17,7 kilómetros, terminó con el padre de Goularte herido por un disparo, ya que se encontraba en el automóvil en el momento del ataque.
Tras su arresto, Velásquez permaneció cerca de nueve meses en prisión antes de ser liberado bajo fianza en noviembre de 2022, con un monto fijado en un millón de dólares. En declaraciones recientes, asumió públicamente la responsabilidad de sus actos. Según informó la periodista Amy Larson de KRON4 News, se le descontarán 1.283 días de la condena por el tiempo cumplido en prisión y bajo arresto domiciliario con un grillete electrónico, lo que reducirá significativamente su estancia en la cárcel. Su abogada, Renee Hessling, estima que el exluchador solo tendrá que cumplir un año más de reclusión.
“Sé que la manera en la que actué no fue la correcta”, expresó Velásquez en una entrevista en el pódcast de Kyle Kingsbury, excompañero en la UFC. “No podemos tomarnos la justicia por nuestra cuenta… Lo que hice fue peligroso, no solo para los involucrados, sino para personas inocentes”, añadió.
Por su parte, Hessling calificó la sentencia como un resultado “agridulce”, destacando que esperaban que Velásquez evitara la cárcel. “Los hechos han demostrado que es un buen hombre, un padre comprometido y una persona respetada en su comunidad. Lo que él y su familia han atravesado ha sido una auténtica pesadilla. A pesar de todo, ha mostrado valentía y ha asumido la responsabilidad de sus actos”, afirmó.
El pasado agosto, Velásquez aceptó un acuerdo de culpabilidad que le permitió evitar el cargo de homicidio premeditado, el cual conlleva cadena perpetua obligatoria en caso de ser declarado culpable en juicio. Mientras los fiscales buscaban una pena de entre 30 años y cadena perpetua, la defensa había solicitado libertad condicional sin reclusión.
En paralelo, Harry Goularte enfrenta un proceso judicial por un delito grave de actos lascivos contra una menor. Se ha declarado inocente y su juicio está previsto para el 2 de junio de este año.
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