Los grandes accionistas blanquiazules siguen en pie de guerra. Las últimas juntas, ordinaria y extraordinaria, no han propiciado un escenario pacificado. Todo lo contrario. Han levantado más ampollas y propiciado una guerra soterrada que se dirime con querellas judiciales y burofaxes de ida y vuelta.
Los últimos en tomar la iniciativa de atacar son la facción que componen el sindicado canario, compuesto por los empresarios Miguel Concepción, Amid Achi y Conrado González.
Este triunvirato remitió el pasado 14 de abril un burofax a José Miguel Garrido, aún principal accionista del CD Tenerife, para comunicarle que no están de acuerdo con la designación de todos los consejeros que no han sido elegidos según las bases que figuran en el pacto de sindicación. Es decir, consideran que las designaciones de Rayco García, Ayoze García, Antonio Porro y Felipe Miñambres no fueron correctas.
Por lo tanto, le solicitan al empresario madrileño que respete íntegramente dichos acuerdos o, en caso contrario, existirían causas justificadas para romper el actual pacto de gobernanza que mantiene en el aire la estabilidad institucional blanquiazul.
Que no estén de acuerdo con la manera de designar a los mencionados consejeros no implica que no estén conformes con las personas que ya ejercen esos cargos. Es el caso, por ejemplo, de Felipe Miñambres. No es cierto que los sindicados canarios estén en contra de la elección del astorgano como sexto consejero de la entidad. Todo lo contrario. Están muy conformes con que al club se haya sumado un profesional tan cualificado.
“Esto es un bulo que están sacando para dejar en mala posición a los sindicados locales ante la afición, ya que están diciendo que están en contra de Felipe Miñambres”, aseguró en la tarde de ayer a DIARIO DE AVISOS una persona allegada a estos tres accionistas de referencia de la entidad, quienes incluso estarían dispuestos a que Miñambres se sume a la cuota de representación que deben poseer en el órgano de gestión del club.
Una representación que se vio alterada el pasado 25 de febrero durante la celebración de la junta general extraordinaria de accionistas, en la que apearon del consejo de administración a Samuel Gómez y a Paulino Rivero, responsabilidad de acción social contra ambos incluida.
Preocupados por la situación financiera
Por otra parte, los sindicados locales se muestran sumamente preocupados por la situación financiera que atraviesa el club. Consideran que la entidad está condenada a caer en un proceso concursal, someterse a una nueva ampliación de capital o que, de imprevisto, aparezca un préstamo salvador, ya que el club tiene que hacer frente a unos compromisos de pago que ascienden a tres millones de euros en junio.
De hecho, estos tres accionistas mayoritarios ya han propuesto que se lleve a cabo una ampliación de capital que rescate financieramente a un club deficitario.