En un dato que ha causado asombro en redes sociales, World Statistics ha revelado que Tenerife recibió más turistas que Brasil durante el último periodo analizado, a pesar de que la Isla cuenta con apenas el 0,02 % de la superficie del país sudamericano. Una cifra que no solo subraya el poder de atracción del destino canario, sino que también reabre el debate sobre la sostenibilidad del crecimiento turístico en territorios limitados geográficamente.
Este dato se conoce justo cuando Canarias acaba de firmar el mejor mes y el mejor trimestre turístico de su historia. Según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), 1.556.532 turistas internacionales visitaron el archipiélago en marzo de 2025, un incremento del 0,9 % respecto al mismo mes del año anterior. En total, durante el primer trimestre, Canarias ha recibido 4.361.596 viajeros extranjeros, un 2,1 % más que en el mismo periodo de 2024, lo que consolida su liderazgo como uno de los destinos más demandados de Europa.
Pero no solo el volumen de visitantes ha marcado récords. También lo ha hecho el gasto turístico: en marzo, los viajeros internacionales dejaron 2.428,62 millones de euros, lo que eleva la facturación total del trimestre a 6.863,82 millones, un 5,46 % más que en 2024. Si bien parte de este aumento se explica por la inflación, la tendencia general indica una consolidación del turismo de alto valor en las Islas.
La comparación con Brasil, un país con una riqueza natural, histórica y cultural inmensa, pero con desafíos en conectividad y seguridad, deja claro que la experiencia, la infraestructura y la estabilidad de los destinos también pesan. Tenerife —y por extensión Canarias— ofrece clima primaveral constante, buena conectividad aérea, infraestructuras hoteleras de calidad y seguridad, factores que parecen inclinar la balanza a su favor.
🇪🇸🇧🇷 Tenerife gets more tourists than Brazil despite being 0.02% of its size.
— World of Statistics (@stats_feed) May 14, 2025
Sin embargo, esta avalancha de visitantes también obliga a mirar con lupa los límites de carga turística, especialmente en islas con ecosistemas frágiles y recursos limitados. En Tenerife, por ejemplo, ya se observan fenómenos como el exceso de ocupación hotelera, saturación de espacios naturales y nuevos conflictos urbanos derivados del turismo masivo.
Mientras tanto, el dato compartido por World Statistics en la red social X se viraliza como símbolo del éxito —y también del desafío— que supone gestionar un modelo turístico que, aunque exitoso, necesita cada vez más adaptarse a los retos del siglo XXI: sostenibilidad, convivencia y diversificación.