Ni un impuesto más

Ni un impuesto más. Es casi un grito sostenido y unánime del ámbito empresarial cada vez que desde la izquierda y otros sectores más audaces expresaban el deseo o la intención de aplicar una tasa turística, aunque estuvieran muy claros y explícitos -además de beneficiosos- los destinos de la recaudación. Ni un impuesto más. Como si no subieran los precios de alojamiento. Ni se batieran los récords de afluencia. El presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) y de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Santa Cruz de Tenerife (Ashotel), Jorge Marichal, ha llegado a calificar la iniciativa de Coalición Canaria (CC) -filtrada en un momento incierto para ser tamizada mediáticamente- como “una ocurrencia más” que contextualiza en la ola “propia del populismo que se ha instaurado en la clase política a todos los niveles y en todos los estratos”. Ni un impuesto más.

Tienen un semestre por delante los nacionalinsularistas para decidirlo. Una conferencia específica sobre fiscalidad, allá en diciembre, será el punto de inflexión. De momento, que se sepa, no lo han consultado con los socios de gobierno, un PP al que si hablan de tributos, emite una respuesta archisabida. Los populares aprietan, máxime después de lo que está ocurriendo con los menores no acompañados, aunque se hayan evaporado las supuestas explicaciones que deberían haber ofrecido, especialmente por la representación institucional canaria. No tan lejos queda aquella visita y aquellas fotos en las islas de Feijóo, cuando supuestamente acudía para hacer una aportación solidaria a la solución del problema. ¿Solidar… qué? Por si no se han dado cuenta, aunque hayan menguado las llegadas, las autoridades de los países emisores siguen sin enterarse, las mafias traficantes operan a sus anchas y Canarias soporta el fenómeno como puede, con muy limitados recursos. O sea, salvo variaciones numéricas, todo sigue igual.

Lo que ha variado sustancialmente es el nuevo enfoque de CC, una de cuyas principales dirigentes, la presidenta del Cabildo Insular, Rosa Dávila, asociada también con el PP en esa institución, ha dicho que su partido escucha a la sociedad, algo que habrá descompuesto a Jorge Marichal y habrá alterado algún esquema de las razones de la convocatoria de una nueva manifestación de protesta contra la turistificación, prevista para el próximo domingo 18.

A ver los flecos y su encaje, en el caso de que la viabilidad vaya cristalizando. Muy persuasivas deben ser las explicaciones para superar las contradicciones que han aflorado y están latentes. Porque, además, hasta ahora se ha sabido que la presunta tasa turística a la pernoctación de no residentes sería implantada únicamente en Tenerife, donde el año pasado llegaron seis millones y medio de visitantes. Algunos hechos son rotundos, como el crecimiento de la población (un 36 %) o el galopante déficit en las infraestructuras, la escasez de viviendas, una nueva regulación de la consideración de municipios turísticos y el alquiler vacacional aún no regulado que apremia, seguramente, un nuevo modelo de gestión de las unidades de explotación y que generará, posiblemente, no pocas controversias.

Y ahora irrumpe Coalición Canaria con una tasa. Antes afirmaban digo, ahora Diego. ¿Dispondrá de alguna encuesta, de esas que tanta seguridad transmiten? La entente con el PP ¿deja de ser cordial? Ni un impuesto más. Pues no parece que se cumpla. Buena madera pa’ trompos.