Cruz Roja en Canarias atendió a 181 personas mayores en situación de maltrato en 2024, de las que casi cuatro de cada cinco eran mujeres (78,5%), tal y como se desprende del proyecto Buen trato a personas mayores que se desarrolla en Gran Canaria, financiado por el Cabildo de Gran Canaria, y en Tenerife, por el municipio de Santa Cruz de Tenerife, financiado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de fondos de IRPF estatal.
La entidad asistió en España a 2.232 mayores en situación de maltrato, un 85% mujeres. De los casos atendidos por la entidad, el maltrato psicológico fue el más frecuente, seguido por el abandono, el abuso económico y la negligencia.
La ONU calcula que una de cada seis personas mayores de 65 años en el mundo sufre algún tipo de maltrato o abuso. Esta “cifra alarmante” revela una realidad “muchas veces silenciada y normalizada”.
En la mayoría de supuestos, el entorno familiar o de cuidados, donde existe una fuerte dependencia física y emocional, es también el espacio en el que se produce el daño. Este vínculo de dependencia, sumado a sentimientos de vergüenza o miedo, dificulta enormemente la visibilización del problema, advirtió.
Dentro de la cifra global, “la tendencia resulta clara”. Y es que “ser mujer incrementa significativamente el riesgo de sufrir maltrato en la vejez”, que se agrava cuando se suman otros condicionantes, como ser migrante, pertenecer a una minoría religiosa o tener una orientación sexual “no normativa”. Esta combinación de factores representa lo que se conoce como “interseccionalidad” y explica por qué algunas personas mayores se enfrentan a una violencia múltiple aún más difícil de detectar.
El director de Inclusión Social de Cruz Roja Española, Ramón Jané, subrayó que “las cifras reales probablemente sean aún mayores, ya que la capacidad de detectar y acompañar a todas las personas que lo sufren sigue siendo limitada”.
Grave e invisible
En este punto, la “intervención personalizada y sostenida resulta clave” para que estas personas puedan “recuperar la autoestima y la autonomía, pero para ello se necesita más recursos”, señaló Jané.
El proyecto Buen trato a personas mayores, presente en 143 localidades de 36 provincias, contó con la implicación directa de 572 voluntarios (379 mujeres y 193 hombres), que han dedicado 4.304 horas de apoyo efectivo. El proyecto cuenta con el respaldo de 37 voluntarios y voluntarias en Canarias.
El maltrato a los mayores “es tan grave e invisible que la protección solo puede hacerse efectiva si como sociedad somos capaces de tejer redes de protección sólidas y eficaces”.
En este sentido, Cruz Roja sigue trabajando con instituciones como la Fiscalía General del Estado, el Ministerio del Interior, la Fundación del Notariado, la Fundación de la Mutualidad de la Abogacía, centros de salud, sociales y de mayores, entidades de mayores y otras del tercer sector.
Cruz Roja organizó diversas actividades para visibilizar esta problemática y promover una cultura de respeto y buen trato hacia los mayores. Hoy se expondrá un mural con fotografías y testimonios en la comarca sureste de Tenerife. Mañana, en la comarca oeste de La Palma se realizará una acción de sensibilización en la calle; y el día 20 en Santa Cruz se impartirán talleres sobre edadismo y soledad.