La espiral bélica entre Israel e Irán desde los ataques con drones del pasado viernes por parte de las fuerzas israelíes, lejos de relajarse, se intensifican cada día y ayer no fue una excepción. Por la tarde, Israel atacó la televisión iraní, lo que agudizó la reacción del régimen del ayatolá con nuevos misiles hacia el territorio de si oponente en un intercambio que amenaza cada día más la estabilidad de la región y sigue preocupando a fondo a la comunidad internacional, si bien asiste impávida e impotente, aunque con EE.UU. como declarado aliado de Netanyahu. Los dos países avisaron de desalojos en Teherán y Tel Aviv.
El momento crítico de la tarde de ayer se produjo cuando las Fuerzas Armadas israelíes bombardearon la sede de la televisión pública iraní en Teherán, IRIB, según recogieron medios oficiales iraníes. El ataque se produjo a las 18.34, hora local (16.04 en Canarias), y pudo verse en directo cómo la presentadora Sahar Emami interrumpía la locución para salir apresuradamente del estudio mientras caían algunos restos del techo y se levantaba polvo.
Algunos medios iraníes informaron de que hay fallecidos como consecuencia del ataque,pero a este cierre no había una confirmación oficial. El canal de noticias de la televisión pública iraní pasó a emitir contenido pregrabado, pero retomó poco después la emisión en directo. En concreto, compareció el subdirector de política de IRIB, Hasán Abedini, quien explicado que Emami “está bien y volverá a las emisiones en unos minutos”.
Mientras, las Fuerzas Armadas israelíes confirmaron que “continúan atacando objetivos militares en el centro de Irán”, aunque no dieron más detalles. El ataque se produjo después de que el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, señalara directamente a la “propaganda” iraní. “El altavoz de propaganda y sedicioso de Irán está a punto de desaparecer”, apuntó Katz en redes sociales. “Ha comenzado la evacuación de los residentes cercanos”, añadió.
Precisamente, las Fuerzas Armadas israelíes habían instado a desalojar el denominadoDistrito 3 de Teherán, donde se encuentra la sede de la televisión pública iraní.
Por su parte, Irán reaccionó con el lanzamiento de varios misiles desde su territorio, después de que Teherán emitiera una orden de evacuación para los residentes de Bnei Brak, ciudad situada en la periferia de Tel Aviv, en respuesta a bombardeos israelíes. Según las fuerzas israelíes, “se han activado alertas en varias zonas del norte del país tras la detección de misiles lanzados desde Irán. En este momento, la Fuerza Aérea está trabajando para interceptar y atacar donde sea necesario para eliminar la amenaza”, reza un comunicado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Minutos antes, la Guardia Revolucionaria iraní indicó que, “en las próximas horas, las Fuerzas Armadas emprenderán acciones en esta zona para atacar infraestructura militar del régimen sionista, tal como lo han hecho en los últimos días en los alrededores de Tel Aviv”, según un comunicado del que se hizo eco, precisamente, el canal de televisión público Kan.
Mientras, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, puso en la diana ayer al líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, al afirmar que su muerte podría poner fin al conflicto. “No intensificaría el conflicto, sino que le pondría fin. Llevamos medio siglo de conflicto propagado por este régimen que aterroriza a todo el mundo en Oriente Próximo: ha bombardeado los campos petrolíferos de Aramco en Arabia Saudí y está propagando el terrorismo, la subversión y el sabotaje por doquier”, señaló en una entrevista en ABC News.
“GUERRA NUCLEAR”
Netanyahu sostiene que Irán busca “la guerra eterna” y que está a punto de desencadenar “una guerra nuclear”. “De hecho, lo que Israel está haciendo es impedirlo, poner fin a esta agresión y sólo podemos lograrlo enfrentándonos a las fuerzas del mal”. Esto se produjo después de que un funcionario estadounidense asegurase a la cadena CNN que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se opone a cualquier plan elaborado por Israel que busque asesinar a Jamenei en medio de las conversaciones sobre el programa nuclear iraní.
Por otro lado, la Media Luna Roja iraní denunció ayer que dos de sus trabajadores fallecieron tras un ataque “directo” del Ejército israelí en Teherán.
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