La Policía Local ha arrestado a una mujer de 38 años y nacionalidad rusa por, presuntamente, agredir a unos agentes al comunicarle que su hija de corta edad se iba a quedar al cuidado de una vecina, porque la madre se encontraba borracha en una guagua de la EMT y la abuela también estaba bebida en su casa.
Los hechos tuvieron lugar durante la madrugada del pasado lunes, en Palma de Mallorca, cuando efectivos de la policía acudieron a la calle Baró de Pinopar por una llamada en la que se indicaba que una pasajera presentaba claros síntomas de intoxicación etílica y estaba acompañada por una menor.
En una nota de prensa, el cuerpo policial ha explicado que, a la llegada de los agentes, ambas se encontraban en una ambulancia atendidas por sanitarios. La implicada fue identificada mediante una tarjeta del TIB, ya que no portaba documentación adicional y apenas podía comunicarse.
Tras localizar un posible domicilio, les llevaron hasta allí en la ambulancia. Una vez en el lugar, la abuela de la menor también presentaba signos de consumo de alcohol, por lo que los efectivos valoraron la situación de riesgo y determinaron que la niña no podía quedarse bajo la custodia de ninguna de las dos adultas.
Ante la imposibilidad de garantizar la seguridad de la niña, se informó a la madre que sería trasladada al Hospital Universitario de Son Espases. En ese momento, la mujer se abalanzó sobre los policías con arañazos y golpes, mientras la abuela intentó interferir para liberar a su hija de la contención de los agentes.
Durante su introducción en el vehículo policial, la detenida continuó con su actitud violenta, con fuertes golpes con los pies en la puerta y la ventana, además de propinar varias patadas en el rostro a uno de los efectivos, por lo que se requirió la intervención de la técnico sanitaria para su contención. Los agentes agredidos debieron ser asistidos por las lesiones sufridas, de pronóstico leve.
La detenida fue trasladada al Hospital Universitario de Son Espases para una evaluación médica debido a su estado de nerviosismo. La menor también recibió atención protocolaria en el Área de Urgencias de Pediatría.
Posteriormente, se localizó a una vecina de la familia que se ofreció voluntaria para hacerse cargo de la niña, algo que fue autorizado por la abuela.
Una vez que la detenida fue dada de alta médica, se le trasladó a las dependencias policiales, donde se instruyó el correspondiente atestado policial antes de su puesta a disposición judicial, ya que está acusada de los posibles delitos de atentado contra agentes de la autoridad, un delito contra los derechos y deberes familiares y un delito leve de lesiones.
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