Un viaje desde las islas al corazón cultural de España, es el lema que abre la exposición AmartE Madrid 2025-2026, un encuentro de artistas en un espacio, la sede de la Delegación del Gobierno de Canarias en Madrid, donde pude comprobar que no solo se exhiben obras de diferentes pintores canarios y de la Península, sino que también existe en el programa de este proyecto un lugar para la reflexión.
Un diálogo que pretende abrirse a otros acentos culturales, a diseñar lugares de coincidencias. Porque el arte, una vez más, se nos ofrece como tabla de salvación desde el ámbito de lo privado y lo público. Y esto lo ha tenido muy claro la Academia Sueca este año, al otorgar el Premio Nobel de Literatura al escritor húngaro Lásló Krasznahorkai, y justificar este reconocimiento “por su obra cautivadora y visionaria que, en medio del terror apocalíptico, reafirma el poder del arte”.
La muestra, que está comisariada por Karen López, y cuya organización corre a cargo de la Galería de arte GOMA, puede ser la avanzadilla definitiva que necesitan los creadores canarios para dar a conocer sus trabajos liberados de los inconvenientes administrativos, que frenan la expansión de los artistas que crean desde las islas.
Y, qué duda cabe, este intercambio de ideas es uno de los rasgos destacados del carácter abierto del isleño, uno de los pilares fundantes de la identidad canaria. Y en esa dirección apuntan las palabras de Karen López cuando dice que “AmartE Madrid aspira a construir un legado. Cada obra, cada encuentro y cada palabra compartida formarán parte de un archivo que quedará como testimonio para las generaciones futuras”.
Espero que esta acertada iniciativa no quede en un relámpago repentino, en un destello en medio de la noche, como el fugaz rayo de Heráclito de Éfeso. Esperemos que el entusiasmo que percibí en el equipo de trabajo que ha puesto en pie esta primera edición, se extienda en próximas y fructíferas convocatorias, y que AmartE Madrid 2025- 2026 solo sea el comienzo.
