Ocurrió en Reino Unido, en diciembre de 2019. Verphy Kudi, que así se llama la madre, de 18 años, decidió dejar a su hija de 20 meses sola en su casa de Brighton, sin comida ni bebida para salir a celebrar su 18 cumpleaños.
La celebración se extendió durante seis días y cuando la madre regresó el bebé ya no despertaba.
Según ‘Daily Mail’, madre e hija vivían juntas en un bloque de viviendas sociales gestionados por una organización benéfica y destinados a albergar a familias jóvenes y vulnerables con la ayuda del ayuntamiento de la ciudad. Sin embargo, los servicios sociales no se percataron que el bebé podía correr peligro. Ahora investigan qué protocolos pudieron fallar.
La autopsia reveló que la niña murió de hambre y de sed, y que había también había desarrollado una gripe durante el tiempo en el que la madre estuvo fuera.
Un año y medio después, Kudi ha comparecido ante la justicia y se ha declarado culpable de un delito de homicidio involuntario.
Según la familia de la joven, con la que la joven no guarda buena relación, no era la primera vez que ésta desaparecía durante varios días sin avisar a nadie.