CER / Europa Press
La cantante canaria Ana Guerra siempre se ha mostrado abierta a hablar de cómo maneja la fama, admitiendo que suele visitar a un terapeuta que le ayuda a controlar su temperamento y le enseña a lidiar el día a día con su nueva posición en la industria musical. «Es verdad que en la profesión musical muchas veces no puedes comer bien ni dormir bien pero dentro de eso intento pedir cosas más sanas, hago deporte y hago terapia para tener la mente sana», comentó en una entrevista concedida a Europa Press.
La extriunfita detalló que la terapia le sirve para «tener los pies sobre la tierra. Le pido a mi entorno no ser el centro de atención y eso mi familia lo ha respetado, me ha ayudado a afrontar mi ego dentro de la industria. Animo a toda la gente a que haga terapia».
Ana Guerra confesó que le resulta difícil gestionar el cariño de sus fans. «Cuando yo salí de la academia me pillo todo muy de golpe y pensé que no le daba a cada persona lo que ella se merecía, pero yo no era capaz. Ahora voy mucho mejor, le doy mucho cariño a los fans», aseguró.
Igual de complicado ha sido para la tinerfeña el convertirse en una estrella. «Salí un día y tuve una experiencia que no supe gestionar. Me pararon un bus de niños y no supe reaccionar, así que me encerré en casa una semana», sentenció.