Aunque seguirán en cuarentena hasta que se cumplan 14 días, ni siquiera el contagiado presenta ya síntomas y el personal del hospital se limita a tomarles periódicamente la temperatura.
Los cinco alemanes aislados en el Hospital Nuestra Señora de Guadalupe (La Gomera) por su exposición al coronavirus surgido en Wuhan ni siquiera reciben medicación, a pesar de que uno de ellos se ha contagiado de este mal, como confirmó en la noche del pasado viernes el Centro Nacional de Microbiología tras conocer los resultados de los análisis realizados en el Instituto de Salud Carlos III.
Esa, por ahora, ausencia total de medicación alguna para el primer caso positivo detectado en España, en esta cuarentena (cuya duración es de 14 días, como prevé el protocolo del Ministerio de Sanidad para toda España), se debe a que los cinco afectados, todos ellos varones y de edades comprendidas entre los 25 y 40 años, aproximadamente, a pesar de dicho positivo, presentan un excelente estado de salud, como confirmó ayer el jefe de servicio de Epidemiología del Servicio Canario de la Salud, Domingo Núñez, a tal punto que ni siquiera el contagiado presenta ya síntomas, que son prácticamente idénticos a los de una gripe leve.
Lo único que hace el personal del hospital gomero, que no ha sido reforzado con recursos humanos de otros centros, es tomarles la temperatura de forma periódica y respetar escrupulosamente las normas de aislamiento previstas en el citado protocolo. Así, los cinco alemanes están repartidos en tres habitaciones de la única planta de dicho hospital, que comparten con enfermos de gripe A. Lógicamente, el contagiado duerme solo, y los otros cuatro comparten aposento de dos en dos. Todos ellos siguen teniendo acceso a la terraza donde se han obtenido las únicas imágenes captadas de su estancia en este hospital. Para llegar a esta planta hay que superar los controles que, en principio, estaban llevando a cabo miembros de la Guardia Civil y para los que estaba previsto que, desde ayer, se encargasen agentes del Cuerpo General de la Policía General desplazados ex profeso a tan fin. En realidad, tales controles, según pudo confirmar diario de avisos, consisten en el bloqueo del ascensor y la escalera que conducen a dicha planta, así como presencia policial visible en la entrada al centro hospitalario gomero.
Como contempla el protocolo referido anteriormente, el personal sanitario solo entra en contacto con los cinco alemanes provistos de la vestimenta adecuada para evitar contagios. Además, se tienen que duchar antes y después cada vez que acuden a ver cómo siguen sus inesperados pacientes, a los que acompañan desde la distancia más cercana posible (no se admiten visitas) dos familiares llegados el pasado jueves.
Aunque todo apunta a un feliz desenlace en este caso de La Gomera, sí que presenta singularidades relevantes. Según explicó el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias estatal, Fernando Simón, “llama mucho la atención de los expertos” que sean dos los individuos que han sido contagiados, aunque uno de ellos indirectamente, por una misma persona. El paciente de La Gomera se infectó por haber tenido contacto con un compatriota alemán que a su vez fue infectado por haber tenido contacto con una ciudadana china que voló hasta Munich para un cursillo de formación de la empresa Webasto. Se trata de un escenario, remarcó Simón, que “parece que no se está dando en China”.
EL QUE COMPARTÍA CASA CON LOS AFECTADOS SIGUE ALOJÁNDOSE EN HERMIGUA
Es, por llamarlo así, el sexto alemán, cuya presencia en La Gomera desveló DIARIO DE AVISOS. Se trata de otro componente del grupo de alemanes que el pasado martes llegaron a la Isla colombina para disfrutar de unas vacaciones, y de los cuales cinco han sido ingresados en régimen de aislamiento en el Hospital insular gomero por su exposición al coronavirus de Wuhan.
Análisis posteriores han confirmado que uno de ellos ha sido contagiado por dicho mal, si bien evoluciona favorablemente.
Respecto a ese sexto alemán, no se ha visto sometido a la cuarentena como sus compañeros dado que nunca manifestó los síntomas, a pesar de que todos residían juntos desde su llegada en una casa rural en Hermigua, adonde personal sanitario acude dos veces al día para tomarle la temperatura.
Supuestamente está confinado en el domicilio y se le hacen llegar alimentos desde un restaurante cercano.